Cuando el Museo de Antioquia nació, el 29 de noviembre de 1881, pensaba en ser un museo para hacerle homenaje a los próceres.
Después de 130 años es un sitio de encuentro, que no sólo le abre las puertas al arte, sino a la ciudad. Su directora, Ana Piedad Jaramillo, cree que en ello, precisamente, está lo que le ha permitido permanecer en el tiempo: conversa con Medellín y con su historia.
Son 130 años en los que hubo momentos difíciles, pero que, actualmente, se siente con estabilidad y con ganas de seguir liderando procesos. Fernando Botero le dio el último empujón y todos se lo agradecemos. Sus salas son las más apetecidas.
Sin embargo, la colección es amplia y tiene piezas de arqueología, de historia, de artistas nacionales e internacionales. Un lugar que piensa en la educación y que crece con la gente.
Pico y Placa Medellín
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