Llamar las cosas por su nombre. Esta es la solicitud hecha por el Gobierno Nacional a la exsenadora Piedad Córdoba, quien en una misiva dirigida a las Farc solicitó la liberación de todos los secuestrados, a quienes denominó como "capturados".
El ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, rechazó el calificativo de "capturados" para los soldados y policías que continúan en las selvas colombianas y afirmó que "no puedo aceptar que a los secuestrados que están en campos de concentración les digan capturados. No son capturados, no son retenidos, son secuestrados en condiciones humillantes, condiciones que violan las normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH)".
Rivera nuevamente les exigió a las Farc la liberación de todas las personas que tienen en su poder y añadió que "no es un favor, es una exigencia que le hacemos a las Farc, a los terroristas responsables de esta crisis para que cesen todo acto de violencia y liberen a los secuestrados".
Siempre serán secuestrados
El mayor de la Policía, Guillermo Javier Solórzano, quien estuvo plagiado por las Farc tres años y ocho meses, expresó a este diario que "los que están allá siempre serán secuestrados. A ellos se los llevaron en contra de su voluntad, en ningún momento está justificado ni siquiera en los ámbitos de guerra. Se utiliza terminología equívoca".
Solórzano les envió un mensaje a los secuestrados y les dijo que "la libertad está cerca, que ellos son héroes de la fe y que todas las vivencias que perdieron, Dios se las va a recompensar con esta nueva luz de esperanza que se abre para una pronta liberación".
La misma percepción la comparte Jairo Delgado, especialista en Ciencia Política, general (r) de la Policía y director del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga, para quien el concepto de "capturados" que expone la exsenadora Córdoba, lo hace en una posición de aprovechar el espacio que acaba de abrir el Gobierno al reconocer el la existencia del conflicto armado.
"La exsenadora está tratando de aprovechar el espacio que se acaba de abrir del reconocimiento del conflicto armado interno para introducir unos conceptos propios de una fuerza irregular en un Estado y que no se han dado en Colombia porque el Gobierno no ha reconocido a las Farc como actor beligerante, razón por la cual hoy se mantiene el delito del secuestro y debe darse este tratamiento (como secuestro) de unos miembros de la Fuerza Pública" indicó Delgado.
La directora de la Fundación País Libre, Olga Lucía Gómez, señaló también que usar el termino de "capturados" es erróneo, más aún cuando se observa la situación de las personas en cautiverio y que fueron llevadas en contra de su voluntad.
Gómez precisó que el Código Penal Colombiano explica que el secuestro es el acto de arrebatar o sustraer en contra de su voluntad a cualquier persona en el territorio colombiano.
"Por lo que creo fue un término mal empleado. Para el país entero es claro que lo que está pasando con los policías y militares es un secuestro, aunque dentro del marco del DIH es una toma de rehenes, pero, por supuesto, es una privación ilegal de la libertad por parte de los grupos armados ilegales y por supuesto que quienes mencionan la palabra 'capturados' está totalmente equivocados", concluyó Gómez.
Se puede negociar
Después de la carta leída por la exsenadora Piedad Córdoba, el vicepresidente de la República, Angelino Garzón, expresó ayer en su visita a Medellín que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, está dispuesto a negociar con las Farc si este grupo manifiesta su voluntad con actos como la liberación de los secuestrados y el cese de las acciones terroristas.
"Lo que tenemos que exigirles a los grupos armados ilegales es que cesen esa violencia irracional. Si llegaran a hacer una declaración de su disposición de cesar la violencia, de poner en libertad a las personas secuestradas, de cesar la práctica de las minas antipersonal, el presidente Juan Manuel Santos sería el primero en tener toda la voluntad para encontrar caminos de paz, de perdón y reconciliación", precisó el vicepresidente Garzón.
Con respecto a futuras liberaciones o conversaciones, el presidente Santos ha sido claro en asegurar que hasta ahora no se ha autorizado a ningún mediador para establecer negociaciones con las Farc y el Eln para posibles conversaciones de paz.
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