Para ser el único antioqueño titular en Arrieros hay que lucir diferente a los demás y de esto no quedan dudas cuando se aprecia en acción a Norvey Aragón.
Este alero, nacido hace 30 años en Urabá, se ganó la confianza del técnico Hernán Giraldo con su regularidad, 1,93 metros de estatura, y cabalgadas que le representan un promedio de 19 puntos por compromiso.
Su paso por el Junior College y la Ncaa de Estados Unidos, entre 2002 y 2007, y la temporada que militó en Guaiqueríes de Venezuela, le dieron a Norvey las herramientas para convertirse en el mejor jugador maicero.
Esas experiencias, dice Aragón, "me sirvieron para consolidarme y empezar a vivir del baloncesto, asunto difícil acá, porque la Copa Invitacional es muy corta".
Le reconforta que le resalten sus progresos y agrega que siempre está dispuesto a agradar a la afición brindando espectáculo. Sin embargo, el también integrante de las selecciones Colombia tiene una deuda pendiente: ser campeón con Arrieros-Indeportes.
Con ese fin desechó las distintas ofertas que le llegaron, al comienzo de la temporada, y se convirtió en el gran socio del venezolano Heisller Guillén, el dominicano Alejandro Flores, el colombovenezolano Amber Marín y el vallecaucano Stalin Ortiz.
"Cuando estoy en el tablado pienso más en las asistencias a mis compañeros y en la defensa que en el bien personal; eso ha sido fundamental para consolidar la campaña que traemos con un quinteto que tiene talento, en la titular y en la banca para buscar la corona".
La calidad de Norvey se podrá ratificar esta noche cuando Arrieros vuelva y juegue con Cangrejeros de Cartagena, 7:00 p.m., en el Iván de Bedout.
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