Dos miedos afuera: los veteranos se quedaron y llegaron caras nuevas. Envigado comenzó con tranquilidad su proceso en 2011.
Al Parque Estadio Sur llegó la columna vertebral del equipo en las últimas dos temporadas; también un puñado de nuevas caras, y un combo de juveniles y experimentados que llegaron a prueba para este torneo. En total fueron 37 jugadores, entre mayores, juveniles y hombres a prueba.
En el menú hubo de todo. El corazón del equipo, Néider Morantes, llegó junto a otros consolidados como Jorge Horacio Serna, Andrés Orozco, Juan Carlos Ramírez y Andrés Saldarriaga.
También llegaron cuatro de las seis nuevas caras que están listas para el torneo. Camilo Pérez (zaguero de Nacional), Carlos Henao (defensa de Pasto), Yulián Mejía (volante de Dépor) y Alexánder Mosquera (delantero de Rionegro), se hicieron presentes en la primera práctica de la temporada.
"Vuelvo a Envigado con muchas ganas de triunfar, de olvidarnos de una vez por todas del tema del descenso, de aportar para que el equipo tenga mejores campañas. Hay un grupo que puede hacerlo", recita Camilo Pérez, quien tras dos años vuelve al club, ahora con el pase en la mano tras serle entregados sus derechos deportivos.
Otro grupo más llegó para hacerse ver a los ojos de Pedro Sarmiento. Entre ellos, Diego Toro, también con sus derechos en el bolsillo y que esperará ver qué pasa en las conversaciones con las directivas naranjas.
"Diego es del gusto del club, pero no hay nada cerrado con él. Hasta ahora Envigado tiene seis caras nuevas, pero vamos por un volante de recuperación más y por un delantero", acotó Felipe Paniagua, gerente deportivo, quien también vivió la sorpresa de ver a un brasileño, Caio Milán, quien viene de Panamá y se prueba con la camiseta naranja.
Hoy llegarán a la ciudad Álvaro Solís, quien viene a pelearle la titular a Andrés Saldarriaga, y Weimar Olivares, quien tenía permiso y estaba en Bogotá. El lunes lo hará Farid Díaz, quien regresa al club. Y así, Sarmiento arma su equipo entre veteranos y chicos de la B.
Pico y Placa Medellín
viernes
no
no