Nuevamente el Gobierno Nacional intenta frenar el paro que amenazan con convocar dos grandes sectores del país: el agropecuario y el de transporte de carga. Una situación similar a la que se vivió en el pasado mes de marzo cuando cafeteros, cacaoteros, cañeros, arroceros, paperos, mineros y transportadores de alguna manera 'se pusieron de acuerdo' para presentar sus demandas.
Tan pronto como el miércoles 3 de julio los cafeteros reunidos en la Asamblea conjunta de la Dignidad Cafetera y de la Unidad Agraria Nacional resolvieron que convocarían un paro nacional agropecuario el próximo 19 de agosto, algunos gremios transportadores manifestaron su aprobación.
A menos que el movimiento llegue a un acuerdo con el presidente, Juan Manuel Santos, el cese de actividades será un hecho. Apenas hace dos meses el entonces ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, le aseguraba a la opinión pública que los distintos paros del sector agropecuario le habían costado al país cerca de un billón de pesos entre subsidios y fórmulas para dinamizar el sector.
Sin embargo, para esta ocasión no todos los gremios están de acuerdo con las llamadas vías de hecho. Tal es el caso de la Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao) que rechazó los anuncios de un paro agrario. De hecho, recordó que el sector ha mantenido reuniones con el Ministerio de Agricultura y sostuvo que el Gobierno ha garantizado el mantenimiento del auxilio de 800 pesos por kilo hasta finales del año y los acuerdos de refinanciación de créditos.
“Gracias al apoyo que se está entregando, los precios actuales son superiores a los que se tenían hace un año cuando se afrontó una de las coyunturas difíciles para el mercadeo del cacao”, dice un comunicado de Fedecacao, al tiempo que llama a los cacaocultores “para que no se dejen manipular de personas con intereses políticos y aprovechen las vías del diálogo y la concertación con el Gobierno para tener un sector competitivo, sin tener que llegar a nuevos paros que solo afectan a los agricultores y sus familias”.
Con esa apreciación coincidió el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, quien fue enfático en decir que aunque respeta la institucionalidad de los gremios no patrocina ninguna protesta, menos cuando se ha evidenciado el interés de algunos sectores por presionar al Estado para obtener más ayudas.
De esta forma queda en evidencia la falta de unanimidad, manifiesta desde la misma Asamblea conjunta de la Dignidad Cafetera y de la Unidad Agraria Nacional cuando cuatro departamentos (Caldas, Quindío, Risaralda y Antioquia ) dijeron no estar de acuerdo con convocar un paro y trataron de persuadir a los demás asistentes de agotar otras vías.
Por su parte, los transportadores se mostraron descontentos con el aumento en el precio de la gasolina y el Acpm también dieron una fecha (20 de julio) para decidir si el cese de actividades será la acción a tomar. De esta forma, el anuncio del Ministerio de Minas de subir los precios de los combustibles en julio fue asumido como un incumplimiento, pues el Gobierno y los gremios habían acordado que se regularía el precio de combustibles para que no tuviera más aumentos lo todo el año.
Los ministros de Agricultura, Minas y Energía y Transporte han dicho al unísono que el Gobierno ha cumplido cada uno de los compromisos adquiridos y con las reuniones programadas, además, ha reiterado su disposición de diálogo para evitar los bloqueos, por lo que se mostraron sorprendidos con los anuncios.