Salir a las calles a marchar por los derechos de los campesinos no fue la única manera de manifestar el apoyo al agro colombiano. A través de las redes sociales, miles de personas se unieron a las peticiones de los agricultores con un “paro virtual”.
Desde que comenzó el paro nacional, este 19 de agosto, diferentes sectores de opinión, entre políticos, periodistas y ciudadanos, se han encargado de difundir en más de 32.000 trinos las razones por las cuales esta protesta tiene justificación.
Este gran movimiento ciudadano resaltó, particularmente, la difícil situación por la que atraviesan los campesinos ante la imposibilidad de competir con grandes empresas extranjeras en el TLC.
Tras esta protesta virtual, que sigue convocando a más personas, la pregunta es ¿qué tanto impactan estos movimientos sociales en la realidad y las decisiones políticas?
Para el periodista y docente investigador Joaquín Gómez Meneses, “el hecho de que tantos movimientos sociales confluyan en una sola protesta, como lo están haciendo en este momento, despierta por lo menos interés y curiosidad.
No creo que eso genere decisiones a corto plazo, pero sí deja un precedente de participación ciudadana importante”.
Esta ola de mensajes de inconformidad no solo aplica para el caso de los campesinos, los usuarios de Twitter han aprovechado para enviar al Gobierno sus quejas sobre educación, salud, infraestructura vial, entre otros temas.
“Lo que le falta a estas iniciativas para que generen más que indignación es una mayor cohesión, superar ese elemento tan emocional del momento, para que haya cambios”, concluyó Gómez.