Dos abogados tenían aventuras amorosas extramaritales, cada uno con la esposa del otro. Este par de amigos adúlteros, y sus respectivas esposas, se cruzaban cuernos sin sospechar unos de otros.
Por alguna casualidad, un día se encontraron las dos parejas cambiadas, en la entrada de un motel y al verse pillados mutuamente, Roberto le dijo a Carlos:
-Vamos a resolver este caso sin alterarnos y profesionalmente para no formar escándalo. Yo propongo que cada uno se vaya a casa con su esposa y allá, arreglen las cosas entre los dos.
-Pues eso me parece muy civilizado, pero no es justo, respondió Carlos.
-¿Y eso por qué? preguntó Roberto.
-Pues porque ustedes ya están saliendo y nosotros apenas vamos entrando.
El sábado 23 de enero de 2010, en esta columna, les conté a mis lectores que la señora Ángela Piedad Soto Marín, subsecretaria de Rentas de la Secretaría de Hacienda y su pupila, Claudia Patricia Álvarez Pérez, "fueron denunciadas penalmente ante la Fiscalía General de la Nación por prevaricato por omisión, omisión de denuncia y persecución laboral".
Para mayor información de mis lectores, informé que hace siete años, también en esta columna, se habían contado otras denuncias contra estas damas y dije cuáles fueron los hechos del caso.
Pues bien, la señora Ángela Piedad escribe una larguísima carta a la directora de El Colombiano, en la cual pide, refiriéndose a mí, "se retracte de las afirmaciones realizadas el 23 de enero pasado y rectifique la información dada a los lectores en su columna en el mismo espacio", o de lo contrario se le permita replicar los señalamientos y agrega que sobre esas investigaciones del 2004, se dictó resolución inhibitoria en mayo de 2005.
El 4 de febrero recibí también una comunicación de la Personera de Medellín (E) doctora Ana María Zuluaga, en la que me informa que el "24 de septiembre de 2004 esa dependencia remitió una averiguación disciplinaria contra Adolfo León Palacio (secretario de Hacienda) y Ángela Piedad Soto Marín (subsecretaria) a la Procuraduría Provincial del Valle de Aburrá, donde se llevaba otro proceso por los mismos hechos y contra las mismas personas". No se informa en qué pararon esas investigaciones. Muy civilizado pero no justo.
Señora Ángela Piedad: no me puedo retractar ni rectificar lo dicho en mi columna del 23 de enero. Yo estaba informando de nuevas denuncias penales y disciplinarias en su contra y contra el doctor Iván Mauricio Pérez Salazar, secretario de Hacienda y contra Claudia Patricia Álvarez Pérez. Tengo copias de las denuncias puestas contra usted, contra Claudia Álvarez y contra Iván Mauricio Pérez en la Procuraduría Provincial del Valle de Aburrá, Denuncia Disciplinaria radicada el 28 de septiembre de 2009. Y Denuncia Penal por omisión de denuncia y prevaricato por omisión ante la Fiscalía General, radicada el 02 de septiembre de 2009, contra los mismos tres funcionarios de la Secretaría de Hacienda. Y le tengo ñapa, la semana pasada se radicó ante la Personería Municipal otra denuncia disciplinaria contra usted y contra el doctor Jaime Antonio Gil Marín, subalterno suyo.
Decir que usted está investigada no es decirle corrupta ni es condenarla. Pero es un consuelo para los subalternos maltratados saber que por lo menos se investigan las quejas y denuncias contra sus jefes.
ÑAPA. El pasado domingo salió en la prensa un aviso informe del Departamento de Antioquia que nos dejó impresionados. Los positivos resultados de la gestión de Luis Alfredo Ramos nos dicen que hay un empresario al frente del Departamento. La FLA, que la pasada administración iba a vender, produjo, fuera de impuestos, 247 mil millones y se ahorraron seis mil millones en gestión administrativa. Ni qué decir del Idea que produjo 50 mil millones, más el control de Pescadero Ituango. ¡Qué pena con Ramón!
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