El pasado 6 de diciembre presentamos el libro Por encimita , recopilación de artículos, editado por Planeta y la Alcaldía en el marco de la colección Letras Vivas de Medellín . Del evento, bastante concurrido y emotivo, comparto con ustedes dos manifestaciones que me hicieron sentir forrada en plumas esa noche, y todavía.
Yo, acostumbrada a tomar la palabra y adueñarme de ella, esta vez dejé que otros hablaran. Empezó mi hijo, que me hizo un homenaje tal vez inmerecido y nada de objetivo, pero que no le quita méritos a la importancia de que un joven sea capaz de reconocer en público las razones de admiración por su mamá.
"Ma, me pediste que leyera tu hoja de vida pero todas las personas aquí presentes podrán hacerlo más adelante, ya que está en tu libro. Hoy quiero aprovechar para decirte públicamente lo que significa para nuestra familia y para mí, en especial, este logro tuyo. Empiezo por decirte que te felicito con todo el corazón, te lo mereces porque has logrado esto con mucho empeño y dedicación. Verte triunfar, estar rodeada de personas tan queridas e importantes, publicar tu libro y sobre todo mantener siempre esa sencillez que te caracteriza, es hoy un motivo de celebración. No todas las personas conservan esa esencia que te hace tan única y preferida por muchos. En ocasiones has pensado que Ana Sofía y yo no le paramos muchas bolas a tu columna, pero no te alcanzas a imaginar la admiración tan grande que sentimos por ti y el valor que le damos a tu forma de proponer reflexiones cada semana. Hoy me siento orgulloso de decir que tengo una mamá inteligente, encantadora, con compromiso social, capaz de lograr todo lo que se propone. Madre, eres una tesa. Gracias por enseñarme que hay que empezar sembrando semillas para obtener una gran cosecha. Felicitaciones, ma, y si alguno desea la biografía que compre el libro ya o calle para siempre". Juan Pablo Rúa Restrepo.
Y siguió un lector:
"Quienes hemos disfrutado de tus columnas por tu seriedad, objetividad, sensibilidad humana y compromiso social, sentimos especial alegría porque vamos a poder tener, en un tomo, tan especiales escritos de diferentes temáticas sobre el acontecer cotidiano de nuestra ciudad que, con tu fina pluma, nos han cautivado a quienes tenemos el privilegio inmenso de ser tus lectores". Alonso Salazar Jaramillo, Alcalde de Medellín.
La verdad, admito que no es un lector cualquiera, pero sentí en la suya la voz de todos aquellos a quienes les alegro la mañana del domingo. A otros se las daño, irremediablemente, pero como el rencor es un sentimiento desestimado por este corazón, no sólo creo que están en su derecho sino que además los valoro inmensamente, porque también han sido fuerza y razón para no querer parar.
Ahora siento que, sin descartar alguna posible equivocación de buena fe, jamás dejaré de elevar mi voz ante las injusticias, exaltar las buenas acciones y derribar perjuicios sociales, con honestidad y con solidaridad por las causas que me hacen vibrar. Así quiero seguir, con la anuencia del respetable.
¡Gracias a todos!
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