Los parlamentarios búlgaros decidieron este miércoles congelar sus salarios, en torno a unos 1.100 euros al menos hasta fin de año, "por solidaridad con los ciudadanos que pasan privaciones", informó el presidente del Parlamento, Mijail Mikov.
Un total de 216 diputados en el Legislativo de 220 escaños apoyó la propuesta presentada por Mikov.
El salario mínimo de Bulgaria, el país más pobre de la Unión Europea (UE), es de 155 euros, y el medio ronda los 350 euros.
"En este plazo de seis meses se verán los resultados del nuevo Gobierno, constituido a finales de mayo, que desde su primer día trabaja para mejorar la situación social de los búlgaros", declaró el socialista Mikov.
El país está gobernado por un Ejecutivo liderado por los socialistas y surgido del voto de las elecciones anticipadas, convocadas tras la retirada del gabinete de centroderecha del populista Boiko Borisov, ante una masiva ola de protestas ciudadanas contra la pobreza.
La congelación de los sueldos de los diputados afectará también a los del presidente, el jefe del Gobierno y los ministros, ya que se fijan tomando de base el de los diputados.
Así, el salario del presidente del país permanecerá este año en los 2.450 euros, mientras que el primer ministro, el tecnócrata, Plamen Oresharski, y el presidente del Parlamento cobrarán unos 1.700 euros.
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