El presidente Álvaro Uribe autorizó ayer a la Iglesia Católica y al Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, para que inicien el procedimiento para la liberación del sargento Pablo Emilio Moncayo, el soldado profesional Josué Daniel Calvo, y para la entrega de los restos del mayor de la Policía Julián Guevara, hasta el momento secuestrados por las Farc.
"El Alto Comisionado para la Paz se comunicó el día de hoy (ayer) con el delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja y con la Iglesia Católica, y les solicitó que realicen los contactos necesarios para avanzar en la parte operativa que conduzca a la liberación inmediata" de los secuestrados, según leyó el mismo Frank Pearl.
De igual manera, el Comisionado advirtió que "el Gobierno brindará las garantías necesarias y reitera su disposición y voluntad para que este proceso culmine lo antes posible".
El anuncio se escuchó en medio de un rumor que tiene inquieta a la familia Moncayo Cabrera desde la noche del pasado lunes.
Un rumor de fuga
Según Tatiana Moncayo, esa noche recibieron una llamada telefónica de una emisora de Neiva en la que les informaban que una "fuente fidedigna" aseguraba que Pablo Emilio se había fugado.
"Nosotros no creemos que Pablo se vuele porque lo único que está esperando es la autorización del Gobierno. Estamos muy preocupados porque también nos han dicho que el Ministro de Defensa dio la autorización para que entraran todos a rescatar a mi hermano", dijo la joven.
Tatiana también advirtió que les parece extraño que justo al día siguiente de escuchar el rumor, los haya llamado el Alto Comisionado para la Paz a informarles que el Gobierno autoriza la liberación de los militares y los restos del policía.
"Estamos muy preocupados por la vida de Pablo Emilio. Lo único que esperamos es que salga vivo. Si algo le pasa a mi hermano será un crimen de Estado", dijo su hermana.
Al respecto, el comandante de las Fuerzas Militares, general Fredy Padilla de León, dijo que de ser cierta dicha información, todos los integrantes de la Fuerza Pública estarán listos para reaccionar de la misma forma cuando facilitaron la huida del policía Jhon Frank Pinchao.
El general Padilla expresó que "no solamente buscamos a Moncayo sino a cada uno de los colombianos que se encuentran en estos momentos secuestrados y no descansaremos hasta que hayan regresado sanos y salvos a sus hogares".
El oficial explicó que todos los hombres de tierra, mar y aire están preparados para iniciar los operativos correspondientes ya "que la vida de un uniformado debe ser cuidada como un tesoro y se debe actuar con todos los recursos para protegerlo".
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