Si usted le pregunta a Leonel Álvarez cómo se define, él le contesta "soy un técnico atrevido y trabajador".
Su maestro, Hugo Gallego, lo califica como "un entrenador que está haciendo el curso de conductor de hombres porque le pone amor al juego, siente el fútbol, es valiente, no tiene miedo y es inteligente entendiendo la inteligencia como la capacidad para aprender de los errores".
Francisco Maturana le reconoce las virtudes que lo tienen como el adiestrador de moda en Colombia, pero pide "aguantarlo más y dejarlo que crezca para que pueda formarse; le falta experiencia, sin desconocer que tiene muchas cosas buenas para ser un gran técnico en el futuro y que va por buen camino gracias a su liderazgo, ascendencia y carácter".
Hugo, en cambio, no siente temores para asegurar que "respaldado en su glorioso pasado, Leonel está demostrando que lo tiene todo para ser uno de los grandes líderes futbolísticos de este país; muy pronto el balompié de Colombia partirá de la pasión y los conocimientos del entrenador del Medellín porque dirigiendo siente el mismo amor por el juego que sintió en la cancha".
Hay espejos
Mientras Maturana pide más mesura "para evitar que suceda lo mismo que aconteció con Jaime de la Pava y Alexis García, a quienes les cobraron en la primera equivocación porque no los dejamos madurar como estrategas", Gallego recalca que el timonel del onceno rojo "está en buen proceso de maduración, porque "desde jugador aprendió a vencer las dificultades y tiene la humildad como su principal aliada".
Ese cúmulo de cualidades son determinantes, según Gallego, para que "Medellín sea un equipo con identidad futbolística y cabalgue el torneo".
De acuerdo con Hugo, el "Medellín de hoy refleja la vida y pensamiento de su orientador, porque ataca con orden, es ambicioso y no renuncia a su estilo de juego esté en casa o por fuera; este conjunto rojo es sinónimo de buen fútbol gracias a que Leonel está haciendo un curso acelerado de conductor de hombres".
La controversia sana entre los entrenadores de renombre en el país y el nivel elevado de su equipo le generan mucho orgullo y mayor responsabilidad a Leonel Álvarez. Con decir que prefiere no calificarse, "ya que mi carrera de técnico recién comienza, aunque quiero que Medellín plasme hoy frente al Junior el ritmo, nivel y las cosas buenas que viene mostrando".
También es sincero. "Simplemente soy atrevido, pues tenemos ambición de muchas cosas que deben llegar si trabajamos bien, con responsabilidad, orden, sentido de pertenencia y atrevimiento para intentar y aprender de los errores, ya que cada partido es una final para este grupo".
Una parte del poema Caminante no hay camino, del español Antonio Machado, dice "caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar" . Y eso es lo que está haciendo Leonel Álvarez en Independiente Medellín, labrándose su propio camino como entrenador con base en el amor y la pasión por el fútbol, cualidades que lo tienen de moda en el fútbol colombiano.
Pico y Placa Medellín
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