Las necesidades salariales de los colombianos y las medidas que el Gobierno ha implementado para sostener el poder adquisitivo de la moneda, fue el eje central del debate que se cumplió ayer en la Comisión Séptima del Senado de la República.
Evaluar y ajustar el salario mínimo (461.500 pesos) en el transcurso del año, que debido al aumento del costo de vida en lo corrido de 2008 ha disminuido de manera notoria los ingresos de las familias en el país, fue el tema que copó la atención de los legisladores y el Gobierno.
Los senadores tomaron como ejemplo el salario de los maestros oficiales y aseguraron que "no es justo que a pesar de tener escalafones elevados la remuneración, en algunos casos, apenas llegue a dos salarios mínimos (1 millón 33 mil pesos, con subsidio de transporte)".
La Comisión recalcó que el efecto negativo de la desaceleración económica y los constantes incrementos en alimentos y combustibles, generan pobreza y desempleo en el territorio nacional.
Ante el llamado, el ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga Escobar, aseguró que el Gobierno y el Banco de la República trabajan por mantener estable y reducir la inflación para frenar el impacto que tiene el alto costo de vida en la capacidad de compra de los consumidores.
Zuluaga fue enfático al decir que el incremento del salario mínimo sólo puede ser evaluado anualmente y teniendo en cuenta la inflación causada, la inflación provocada y la productividad, para proyectar el crecimiento que tendrá.
Explicó que "el presupuesto para el año 2009 se ha calculado con una premisa de un incremento salarial de seis por ciento en todo el rubro de gastos de personal. Esto no quiere decir que este sea el aumento del salario mínimo para el próximo año".
El ministro, destacó que "según el manejo de la política macroeconómica los incrementos salariales se proyectan para un año, pero no se pueden hacer en épocas diferentes porque eso haría insostenible el manejo de la economía".
Para el Gobierno, estudiar las alzas en ingresos durante el año significa anexar al tema inflacionario, lo que provocaría efectos negativos en la economía general.
Por alimentos y combustibles
Y el gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, indicó en la Comisión Tercera -de Asuntos Económicos- que el crecimiento de la inflación lo impulsan los alimentos y los combustibles, los gastos principales de las familias.
"Muchos de estos aumentos se deben a factores externos como el alza del petróleo que impacta el costo de los insumos agropecuarios", dijo Uribe en el Congreso.
El gerente del Emisor señaló que se espera que la salida de las cosechas del segundo semestre del año permita reducir la presión en los alimentos, y en ese camino, la reducción de la inflación en los próximos meses.
"El incremento salarial debe ser analizado anualmente con los resultados de inflación y productividad. Es importante entender que no se puede hacer en el transcurso del año porque el costo de vida tiene situaciones que la afectan de manera temporal", explicó el gerente del Emisor.
Y agregó que "el alza reciente de la inflación tiene componentes temporales y, por lo tanto, es de esperar que el año 2009 tengamos una reducción importante en la tasa de inflación".
Sobre el presupuesto del Gobierno central, Uribe puntualizó que "la Nación ha tenido una reducción importante en el tamaño del déficit como proporción de la economía e igualmente en el sector público consolidado". Concluyó que el Gobierno debe continuar con los esfuerzos para mantener la disciplina fiscal.
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