Stella Cabrera, madre del cabo Pablo Emilio Moncayo, recibió con alegría las pruebas de vida de su hijo, secuestrado hace casi 12 años por las Farc.
Aunque le asombró el cambio físico del uniformado, la señora Cabrera dijo que la tranquilizó escuchar su amplia lucidez mental.
"Lo oí muy tranquilo, sereno, demasiado equilibrado. Eso me tranquiliza y me llena de orgullo", señaló.
Sin embargo, se declaró preocupada por "los pocos avances" que se tienen en torno al tema de la liberación de su hijo y de los demás compañeros de cautiverio.
Aseguró que a "charanguito", como le dice afectuosamente, y los demás policías y militares en poder de las Farc, "se les está acabando el tiempo". Por esta razón clamó al Gobierno Nacional para que se siente con la senadora Piedad Córdoba y se dé el primer paso en este sentido.
"Tranquilo hijito. Tu y tus compañeros van a salir muy pronto. Así lo prometió el presidente (Álvaro) Uribe", señaló la señora Cabrera.
Finalmente indicó que lo único que espera es poder tener en poco tiempo a su hijo para recuperar los años perdidos y reunir nuevamente a toda su familia en la próxima Navidad.