"No tenemos por qué polarizar un tema que la ley no polariza". Así lo indicó el experto en legislación de telecomunicaciones, Carlos Alberto Atehortúa Ríos, para quien los cambios que requiere Une para enfrentar la competencia en este mercado y para involucrar capital y tecnología, no debe ser un sinónimo de venta.
En su opinión, en la legislación colombiana existen más de 30 figuras que le permiten a la empresa asumir esos cambios del mercado y enfrentar la competencia en mejor forma, sin necesidad de acudir a un socio estratégico o de vender parte de la empresa.
"No veo el escenario de que EPM y el Municipio se queden como socios mayoritarios de Une y tampoco veo el escenario de un socio que tenga menos del 51 por ciento en la empresa, sin poder de decisión y de manejo de la compañía", indicó Atehortúa, en el marco del ciclo de conferencias que programaron el Comité Intergremial de Antioquia, el Banco de la República y el Comité Cívico de Seguimiento a EPM, para analizar el mercado de las telecomunicaciones y el entorno de Une, como insumo para iniciar la discusión sobre el futuro de la empresa con capital público.
"Yo no soy partidario de la enajenación de la empresa. No soy partidario de que Une tenga que privatizarse para transformarse. Puede acudir a más de 30 instrumentos jurídicos que le permitirían, manteniendo la titularidad del servicio y la propiedad accionaria de la empresa, generar grandes transformaciones, vincular agentes privados e incorporar tecnología sin tener capital", dijo el experto.
El mismo Atehortúa, investigador de la Universidad Externado de Colombia y ex contralor de Medellín, señala que "hay que reconocer realidades: yo solito -EPM- con la tecnología local, no puedo transformar la empresa". Y agrega: "Si Medellín va a pensar en el futuro de Une, debe hacerlo a partir de la banda ancha y en la convergencia de servicios, no en la telefonía básica, que está en decadencia.... Ya no se hable más de telecomunicaciones, sino de tecnologías de la información y de convergencia de servicios".
¿Vendemos o no?
El profesor Atehortúa, también integrante del Comité Cívico de Seguimiento a EPM, puntualizó, en diálogo con EL COLOMBIANO, varios aspectos que presentó en su exposición. ¿Vendemos el control y mantenemos una parte? ¿O vendemos una parte y mantenemos el control?
"Lo que creemos es que la legislación colombiana no le está dando respuestas al desarrollo del sector. Creemos que el Congreso de la República debe darle tránsito al proyecto de Ley de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Tics), obviamente, con modificaciones que protejan a los operadores locales y los nuevos operadores, pero muy especialmente, a quienes tienen inversión pública, dado que los deja en unas condiciones de desventaja".
Asimismo, indicó que el tema no debe ser "si la empresa es pública, mixta o privada, sino que estamos en un mercado de convergencia: el operador tiene que prestar servicios integrados y que la sociedad de Medellín tiene que formar parte de la sociedad de la información. Programas como Medellín Digital y Antioquia Digital tienen que salir adelante.... Tienen que salir adelante el teletrabajo, la tele-educación y el telegobierno, entre otras formas de actuar con las telecomunicaciones y, para ello, se requiere adelantar algunas políticas públicas regionales".
- Entonces, en su opinión, ¿Une no ha respondido a los requerimientos de la ciudad en esta materia y a las expectativas del Acuerdo 45, que autorizó la escisión de EPM?
- "Lo que pasa es que es un sector esencialmente dinámico... Este es el sector más dinámico de la tecnología. En esa época casi la obligábamos a meterse en el negocio de telefonía de larga distancia y hoy, prácticamente, ese negocio no existe".
"Hoy, en el presente, tiene que abandonar el servicio telefónico, la telefonía fija va a desaparecer. Y en su lugar aparecen las comunicaciones electrónicas, las tecnologías de la información y los servicios integrados. Más que pensar en el teléfono, tenemos que pensar en la televisión digital y en la integración".
Consideró que "los programas ya conocidos mundialmente, que permiten voz a larga distancia a cero pesos, no deben ser un privilegio de unos pocos. Unos pocos, de los estratos 3, 4, 5 y 6, tenemos televisión y un computador con aplicaciones de banda ancha que nos permiten hablar con el mundo a cero pesos. El problema no somos nosotros, sino los habitantes de El Playón de los Comuneros, de Cauces de Oriente, o de Enciso o de Yolombó o Turbo, que sí tienen que pagar una tarifa alta por recibir un servicio que ya está en desuso, como es la telefonía básica conmutada".
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