Desde antes de su llegada a Medellín, hace ya ocho años, Tony Ruiz, el gerente del Hotel Intercontinental ya estaba enamorado de la ciudad.
Cada que venía en visita de trabajo a la capital antioqueña le gustaba más. "Una vez le dije a mi esposa, sueño con gerenciar el Intercontinental de Medellín". Y lo logró.
Ahora vive su sueño con gran pasión, porque además de definirse como el mejor vendedor de esta urbe, lleva siempre puesta la camiseta de quienes aman a la llamada ciudad de la eterna primavera.
Recuerda que en esta profesión, al igual que en el Ejército, "nos mandan a los destinos, o los elegimos nosotros".
Sin embargo, y como un premio por su labor al construir, abrir y operar en tiempo récord el hotel de los Olímpicos de Invierno en Estados Unidos, el presidente de la compañía le dio la opción de elegir: Brasil, Guatemala o Colombia. "De inmediato pregunté: qué ciudad de Colombia, y cuando me dijo que Medellín, lo acepté encantado".
Se siente orgulloso de trabajar en la cadena hotelera más grande del mundo que desde que se inauguró, hace 60 años, se ha destacado entre los más altos estándares. "El hotel de Medellín ha seguido esta tradición. No es porque yo lo diga, sino porque así lo confirman los huéspedes de los más altos niveles que nos visitan", anota Tony.
Destaca entonces el liderazgo de esta cadena, tanto en Colombia con el ámbito internacional. "Somos una empresa muy innovadora. Por citar un ejemplo, esta fue la primera compañía mundial en desarrollar un programa ecológico y en los años 70 le regaló un manual ecológico a la industria hotelera. También fue la primera en tener un sistema de reservas electrónicas y en el caso de Medellín, en particular, la primera en tener WiFi en todo el hotel".
Su club de afiliados, que ya cuenta con 48 millones de personas registradas, le obliga a mantener los más altos estándares de calidad.
"Nuestro reto es atender a un huésped de Intercontinental de París, Tokio o Londres, con el mismo nivel de calidad. Y lo hemos logrado a lo largo de estos 40 años".
Confiesa que la clave del éxito está no solo en su gente, sino en la filosofía de la compañía: Somos una empresa global, con sabor local".
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