Deportes Tolima derrotó este jueves agónicamente 2-1 a Equidad, en el estadio Manuel Murillo Toro, y se ubicó en el segundo lugar del Grupo A, a una sola unidad del líder Independiente Medellín, que igualó 1-1 con el Atlético Nacional, en el clásico antioqueño.
Las anotaciones Pijaos fueron conseguidas por el defensor Jair Arrechea y el delantero Jorge Perlaza, mientras que por el equipo capitalino anotó Germán El Flaco Caicedo.
Un primer tiempo tedioso
La escuadra dirigida por Hernán Torres Oliveros, que saltó al gramado del Murillo Toro con la firme convicción de obtener los primeros tres puntos de los cuadrangulares, se vio sorprendida al comienzo por un excelente y disciplinado planteamiento táctico del estratega Alexis García.
Equidad se tomó rápidamente confianza en el terreno de juego, a tal punto de que le quitó por varios minutos la pelota a los pijaos, y con un Stalin Motta inspirado, empezó a generar jugadas de peligro por los costados.
En respuesta, Deportes Tolima trataba de hacerse a la pelota, y en las pocas veces que la controlaba, Rodrigo Marangoni y Cristian Marrugo eran los encargados de complicar a los aseguradores.
Un segundo, de infarto
La segunda etapa fue completamente distinta para los pijaos, a pesar de que Equidad fue el que abrió el marcador a los seis minutos , tras un error defensivo que fue bien aprovechado por el ex Tolima Germán Caicedo.
Luego de la anotación, el equipo local cambió su semblante, siendo el poseedor de la esférica y generando constantes oportunidades de gol a través de César Rivas, quien entró por Arizala para ofrecerle más profundidad al equipo.
En el minuto 65, tras ser derribado Marangoni cerca al área, el mismo afectado cobró la falta, y como con las manos, le puso la pelota a Jair Arrechea para que definiera ante una insegura salida del meta Bejarano.
Con el juego igualado, Hernán Torres decidió poner toda la carne en el asador, incluyendo a Benjamín Cáceres, para obtener la victoria a como diera lugar.
Cuando el compromiso terminaba, y los más de ocho mil espectadores tolimenses pensaban que el partido finalizaba empatado, nuevamente Marangoni, mediante cobro de una falta, envió un balón perfecto al área, que fue cabeceado fuertemente y con gran ubicación por Jorge Perlaza, para decretar el 2-1 final, que hizo estallar de júbilo y felicidad a la fanaticada vinotinto y oro.