Las fuerzas antidisturbios turcas han empleado este lunes gases lacrimógenos contra cientos de manifestantes que trataban de reunirse en la céntrica plaza Kizilay de Ankara, informaron los medios locales.
La policía intervino en el cuarto día de incidentes en Turquía para evitar que los manifestantes, en su mayoría jóvenes, se concentran en esa plaza, que ya fue escenario de enfrentamientos violentos en la noche del domingo.
Según el portal digital Sendika, que informa en directo de las protestas, la policía también habría empleado balas de goma para tratar de dispersar a los manifestantes.
Algunas calles de la capital turca están bloqueadas por las barricadas levantadas por los manifestantes, mientras que la carretera principal desde la localidad de Eskisehir a Ankara fue bloqueada por estudiantes de dos universidades que tienen sus campus fuera de la ciudad.
Más de 750 personas han sido detenidas en los enfrentamientos con la policía durante las protestas en Ankara y en Esmirna que tras haberse desencadenado la semana pasada en Estambul, se han intensificado y extendido a otras localidades del país, donde continúan este lunes.
Medios turcos, como el canal de televisión NTV y el diario Hürriyet, dan cuenta de esa cifra de heridos en su balance de la jornada del domingo. Entre los heridos hay un joven que está en estado crítico.
La plaza de Kizilay de Ankara amaneció vacía de manifestantes, pero en numerosos barrios de la ciudad se levantaron en la noche del domingo barricadas y se realizaban vigilias y caceroladas alrededor de hogueras.
En Estambul, la céntrica plaza de Taksim y el adyacente parque Gezi, donde los enfrentamientos habían empezado el viernes de madrugada, sigue ocupada por miles de manifestantes.
El secretario general de la Confederación de Sindicatos de Funcionarios Civiles (KESK), Ismail Hakki Tombul, confirmó a la agencia Efe su intención de convocar dos días de huelga a partir de mañana, martes.
Tombul añadió que aún están esperando la respuesta de otros sindicatos y organizaciones para unirse a la huelga y solicitó a todos sus miembros que se vistan mañana de negro.
La violencia estalló entre un grupo de manifestantes y la policía por una brutal represión policial a una protesta pacífica a favor del medio ambiente.
La agencia agregó que más de 500 manifestantes fueron detenidos la madrugada de este lunes después que la policía disolvió una protesta de varias miles de personas en la capital, Ankara. El canal Fox de Turquía informó de otros 300 detenidos en un operativo similar en Izmir, la tercera ciudad más grande del país.
Las manifestaciones que comenzaron con el enojo de la fuerza policial excesiva se han convertido en las movilizaciones más grandes contra el gobierno turco en años, desafiando el poder de Erdogan.