La máxima exposición del mueble de diseño contemporáneo de Estados Unidos y el mundo se vio recientemente en la edición 23 de la Feria Internacional del Mueble Contemporáneo de Nueva York.
Este año, el evento reunió a más de 23.000 personas, entre diseñadores industriales, gráficos y de interiores, arquitectos, productores y distribuidores de muebles.
Más de 550 expositores de diferentes países mostraron muebles de diseño contemporáneo, pisos, iluminación, tapetes, papeles de colgadura, acentos decorativos en diferentes materiales, textiles y tejidos, elementos de baño y cocina y, en general, todos aquellos elementos que contribuyen a la ambientación de un espacio residencial o comercial.
Esta feria dejó ver, con mucho protagonismo, materiales de tendencia y mezclas entre ellos: materiales fríos en alianza con cálidos, contemporáneos con tradicionales, sintéticos con naturales.
También las novedades en revestimientos de todo tipo: maderas naturales y laminadas, cerámicas, piedras, entre otros.
Algo supremamente importante es ver cómo tanto diseñadores clásicos como vanguardistas le están apuntando a la cultura sostenible donde el diseño y la producción de piezas van enfocadas al reciclaje, tendencia actual y necesaria en estos momentos.
En la exhibición también se abrió espacio a las escuelas de diseño con propuestas, prototipos y productos originales diseñados por los estudiantes para ser lanzados en esta feria.
Igualmente, mediante ICFF Studio, se proporciona el lanzamiento de creaciones juveniles, sus ideas, su proceso y sus realizaciones, suministrando incluso el posible productor final con propuestas de potenciales fabricantes.
La próxima semana les estaré compartiendo detalles sobre lo que más llamó mi atención y las tendencias presentes en la Feria Internacional del Mueble Contemporáneo.
Pico y Placa Medellín
viernes
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