Independencia. Este es el sentimiento que genera entre las personas con discapacidad el hecho de poder manejar su carro sin mayores restricciones.
No depender de otras personas para el transporte. Ir al trabajo, salir de paseo con las familias, atender citas y no tener que esperar que otra persona pueda llevarlos, es para ellos un paso importante que no solo los reafirma en que una discapacidad no es una condena a encerrarse, como lo señala Arturo Guerra, que no solo tiene uno, sino los dos carros familiares adaptados para satisfacer su necesidad de rodar en la ciudad por sus diferentes actividades.
También el poder interactuar en la vía en su propio carro llega incluso a ser un ejercicio importante para apoyar una terapia de recuperación y un refuerzo en la autoestima, como lo plantea Andrea Uribe, una joven que adaptó su Twingo para poder continuar con sus actividades normales como trabajadora, esposa y mamá.
La discapacidad
Según lo explica Zoraida Ríos, del Comité de Rehabilitación de Antioquia, en Colombia la discapacidad está clasificada en cuatro tipos: discapacidad física, discapacidad sensorial, discapacidad cognitiva y discapacidad mental.
El hecho de que una persona con algún tipo de discapacidad pueda o no ejercer la conducción dependerá del grado de severidad en la discapacidad que presente, anota.
Además, de acuerdo con voceros de la Secretaría de Movilidad de Medellín para poder obtener la licencia de conducción una persona con discapacidad, además de cumplir con los requisitos normales de cualquier solicitante, debe demostrar con un certificado médico que es apta para manejar con esa condición.
"Cuando se requiere el empleo de instrumentos ortopédicos, mecanismos u otros medios auxiliares en el vehículo, que demuestren que la persona está capacitada para el ejercicio de conducción, bajo la responsabilidad de la misma también podrá obtener la licencia de conducción para manejar vehículos de servicio público, pero únicamente de servicio individual".
Cualquier carro
De manera general, las adaptaciones que se hacen en los vehículos buscan suplir la necesidad de una persona que no puede ejercer de manera tradicional la labor de conducción.
Lo más común, señala Albeiro Sánchez, gerente de la firma Trapecios y Mecanismos, son los acondicionamientos para personas con discapacidad en sus extremidades inferiores, bien sea una o las dos.
Estas adaptaciones apelan a mecanismos de palancas básicamente, que como extensiones que se ubican en la parte posterior del volante del auto y cerca de la palanca selectora de cambios (en carros de caja mecánica), facilitan que con las manos la persona pueda ejercer las operaciones de aceleración, freno o embrague para seleccionar una marcha.
Aunque cualquier carro se puede adaptar con estos elementos, el especialista recomienda los carros automáticos, por que la adaptación es más sencilla y son menos los elementos que intervienen. Además, su operación es más fácil.
Además las adaptaciones tienen la ventaja de que permiten que una persona sin discapacidad también pueda manejar normalmente e, incluso, si se cambia de carro el mecanismo se desmonta y se adapta al nuevo vehículo.
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