Una semana después de la rotura del jarillón que causó la segunda inundación, las directivas de la Universidad de la Sabana informaron que este domingo estarían evacuados los 500 mil metros cúbicos de agua que inundaron el campus por cuenta del invierno.
De acuerdo con la universidad, la misión de rehabilitar el complejo educativo estará a cargo de dos equipos. Uno de ellos pondrá en marcha un proyecto para prevenir inundaciones futuras con la asesoría de una firma especializada en ingeniería y con el concepto técnico de una misión holandesa experta en contención y drenaje de agua, que desarrollará en la universidad un proyecto piloto que luego podría ser aplicado en otras zonas del país.
Por su parte, el segundo equipo, que ha sido coordinado desde el inicio por la Clínica Universidad de La Sabana, continuará con la misión de saneamiento del campus y garantizará las condiciones de salubridad para el regreso de los estudiantes, profesores y empleados.
Adicionalmente, la institución seguirá contando con la asesoría del Centro de Agricultura de la Universidad del Estado de Luciana y seguirá aplicando los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el abordaje de desastres y las medidas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta.
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