" Mañana solo vas a cosechar aquello por lo que te partiste el alma hoy". Esa frase resume el sentimiento de Wanner Miller , el clasificado 107 de Colombia a los Olímpicos.
Wanner Miller Moreno pondrá a Vigía del Fuerte en el mapa olímpico. Será el primer atleta de este municipio, uno de los más pobres de Antioquia, gracias a un brinco de 2.28 metros en el salto alto, que es la marca mínima B para los Olímpicos, y único clasificado de Colombia, por el momento.
"Ya se está metiendo entre los mejores del mundo, es una marca para respetar. Ahora tiene que continuar con el proceso de crecimiento, que lo tenía frenado hace varios años", sostiene Gilmar Mayo, el dueño de la marca nacional, finalista mundial en esta prueba, y quien tuvo a Wanner bajo su sombra durante la última década.
Miller creció en un solo mes. Hace dos semanas, en el Gran Prix de Uberlandia, Brasil, había llegado a los 2.21 metros, mientras que cuatro días después, en Sao Paulo, alcanzó su mejor marca personal, gracias a un 2.24. "Esto cada día se acerca más y más", dijo tras ese punto alto en su carrera. Pero el gran brinco del hijo de Bertha Moreno lo dio en el estadio Centenario de La Habana, Cuba, con el 2.28, el domingo pasado.
"Ya está metido en la candela, entre los mejores del mundo, esto ya es competir a otro nivel. Pero por fin dio el salto", dice Mayo, quien fue a los Juegos de Atlanta-96 y Sydney-2000, y quien ahora busca talentos en Chocó. Solo diez atletas en el mundo han podido superar ese listón en el año, siendo el mejor 2.32 ( Ricky Robertson ).
Hoy, Wanner no tiene entrenadora. La cubana Regla Sandrino , que entre muchos otros pulió a Caterine Ibargüen hace unos años, no tiene aún contrato con Antioquia. Se encuentra en la isla, y por ahora está con Léisner Aragón , experto en los saltos de longitud y las pruebas mixtas. Wanner necesita seguir su entrenamiento, porque ahora está en la candela de los mejores.
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