En las tablas estas dos mujeres templan las cuerdas y sus voces se expanden por el aire. Fuera de ellas están hermanadas por casi 30 años, en un lazo que va más allá de la lírica.
Se adoran y se admiran mutuamente. Son dos de las mujeres que comparten escenario hoy y mañana en un show moderno -al estilo Broadway-, que combina luces, proyecciones y música en la antología de la zarzuela.
En un mano a mano fuera de las tablas, la soprano Gisela Zivic y la mezzosoprano Sofía Salazar comparten sueños y temores.
¿Cuál es su mayor pánico escénico?
Sofía: "A que se me abra el vestido, como me ocurrió en Cosi Fan Tutte, en Francia. Se empezó a rodar la falda, pero la enagua la atajó. Además, estornudar y olvidar la letra".
Gisela: "Que la voz no salga. Uno sabe que está ahí, pero..."
¿Un personaje predilecto?
S: "Luisa Fernanda, porque es un historia de amores y desencuentros, muy romántica".
G: "Luisa Fernanda es el amor incondicional; la leyenda del beso, por lo gitanesca; y la Duquesa Carolina por la arrogancia".
¿Con quien sueñas cantar?
S: "Con Carreras ya lo cumplí en el Liceo de Barcelona en 1988. Con Pavarotti, pero ya no se puede"
G: "Me gustan los barítonos. Rodney Gilfry, uno de ellos".
¿Qué admiras de tu compañera?
G: "Su alegría y positivismo. Su locura (yo soy igual). Como cantante, su valentía"
S: "Teniéndolo todo para ser una diva, es muy humilde".
Ser diva es...
S: "Diría como Pavarotti que ser diva es cubrir la debilidad con soberbia"
G: "Diva para mí, no para los otros. Y para ello hay que estudiar".
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