Un joven brasileño que desapareció hace cinco meses dejando 14 libros criptografiados y las paredes de su dormitorio totalmente cubiertas de signos, regresó este viernes a su domicilio en Rio Branco, en el estado amazónico de Acre, informaron medios locales.
El estudiante de psicología Bruno Borges, de 25 años, había sido visto por su familia por última vez el pasado 27 de marzo, y ese mismo día había firmado un contrato en una notaría para establecer los porcentajes de lucro por la venta de sus libros, según la policía.
Los volúmenes comenzaron a ser decodificados y el primero de los textos, publicado en julio por la propia familia de Bruno, vendió 20.000 ejemplares en dos semanas, informó el portal de noticias brasileño G1. El lanzamiento del segundo está previsto para dentro de dos meses.
La policía consideró, semanas después de registrar la desaparición, que esta pudo ser planeada para promover y garantizar la divulgación de las obras.
“En este momento no vamos a comentar mucho. No va a quedarse en casa porque hay mucha gente que viene (...) Volvió solo, es todo lo que podemos decir”, comentó el empresario Athos Borges, padre de Bruno, en declaraciones a G1.
El caso figuró entre las primeras cinco tendencias del Twitter mundial bajo el hashtag #Acre este viernes.