Ecuador fue a las urnas el pasado domingo a elegir el presidente que deberá liderar la recuperación económica y el regreso a la normalidad tras una pandemia. Este lunes, sin que el conteo de votos terminara, una cosa estaba clara ya: en ese futuro tendrán espacio ideas y líderes de un pasado que se creía superado.
Andrés Arauz, el candidato de Unión por la Esperanza (Unes), apadrinado por el expresidente Rafael Correa, ganó la primera vuelta con el 32,17% de los votos (a corte del 84,98% de actas electorales computadas, según el Consejo Nacional Electoral ecuatoriano, CNE). Una diferencia de 13 puntos porcentuales sobre el segundo puesto, que solo se conocerá al final del conteo.
Un “fotofinish” entre Guillermo Lasso, líder del movimiento de centroderecha Creo, de corte conservador y liberal en lo económico; y Yaku Pérez, progresista y ecologista, por el Movimiento indígena de Unidad Plurinacional Pachakutik. El último corte le daba el triunfo a Pérez con un 19,88% de los votos, sobre Lasso, con 19,59%, una diferencia de apenas 29 décimas que ya lavantó suspicacias.
En una comparencia ante la prensa de su país, Pérez señaló la posibilidad de un fraude. “Se está confabulando un fraude (...) para impedir que nosotros lleguemos a la segunda vuelta”, dijo, pese a que ninguna autoridad electoral le ha dado validez a las acusaciones. La atención se concentra en el 13,47% de las actas que el CNE no ha computado porque presentan “novedad”. Una cifra que podría representar, según los candidatos, alrededor de 1,5 millones de votos ecuatorianos.
Pérez podría solicitar un reconteo total. En ese caso, sería el CNE el que debe decidir si acoge la propuesta, y de hacerlo, el resultado final se demoraría varios días más. Su directo competidor, Guillermo Lasso, aventuró este lunes, alrededor de las 4:15 p.m., que no se opondría a ella. “Nosotros no estamos planteando eso, tenemos confianza en que el proceso electoral se llevó de manera clara y transparente, pero en una actitud cordial no nos opondríamos en absoluto si el CNE lo decide”.
Ambos candidatos, en esquinas opuestas cuando se trata de su propuesta económica o ambiental, se encuentran en su rechazo a Rafael Correa. Pero es precisamente el candidato del expresidente, Andrés Arauz, el que ya espera seguro en la segunda vuelta (a llevarse a cabo el 14 de abril), con las posibilidades más amplias de llegar a la presidencia.