Las fricciones que tuvo al interior de su gabinete, con los partidos de oposición y, la más reciente, con el propio presidente Pedro Castillo, desencadenaron la renuncia del ahora exprimer ministro de Perú, Guido Bellido.
El mandatario peruano confirmó la renuncia del líder quechua –representaba al ala más radical del partido oficialista Perú Libre– y, de paso, la de todo su gabinete ministerial, compuesto por 19 miembros (17 hombres y 2 mujeres), tras dos meses de haber asumido el gobierno.
Aunque Castillo evitó dar detalles sobre la salida de Bellido, este indicó en una carta que se alejaba del gobierno por pedido del Presidente.
“Habiéndose cumplido con todas las funciones correspondientes a la institución, cumplo en alcanzar mi renuncia irrevocable al cargo de la Presidencia del Consejo de ministros conforme usted me ha solicitado”, se lee en la misiva.
Luego, en una rueda de prensa, quien ostentó por 70 días la Presidencia del Consejo de Ministros dijo desconocer los motivos de su salida, pero culpó a “poderes y fuerzas fácticas” de su dimisión. Del mismo modo, afirmó que a Perú Libre le jugó en contra “el ímpetu de ser coherentes con lo planteado en campaña”.
Desde que fue nombrado en el cargo, la figura de Bellido causó controversia. Mantuvo una fuerte pugna con la oposición, que domina el Congreso, desde donde lo consideraban un político de la izquierda radical que generaba “inestabilidad” por su cercanía con Vladimir Cerrón, líder del partido oficialista.
De hecho, horas antes de anunciarse su salida, protagonizó la última de las polémicas en el cargo al recibir una orden de alejamiento contra la congresista opositora Patricia Chirinos, quien lo denunció por violencia psicológica por, presuntamente, haberle dicho “ahora solo falta que te violen” en el Congreso.
Al interior de su gabinete se vio envuelto en diferencias con el ministro de Relaciones Exteriores, Óscar Maúrtua, a quien le pidió su renuncia luego de que el vicecanciller, Luis Enrique Chávez, declarara que Perú no reconocía a ninguna autoridad en Venezuela como legítima. Bellido tiene simpatía por Nicolás Maduro.