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El lío que se armó entre Venezuela, Argentina y Estados Unidos por un avión
Estados Unidos asegura que el avión está vinculado con organizaciones que apoyan el terrorismo.
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El avión está retenido en Argentina desde el pasado 6 de junio. FOTO: TOMADA DE TWITTER @fronteravivanew
Un completo lío diplomático –que tiene en el medio a Argentina, Venezuela y Estados Unidos– generó un avión retenido al sur del continente por su participación en supuesto terrorismo internacional.
“Ahora pretenden robarnos un avión propiedad de Venezuela, (que está) en Argentina, por mandato de un tribunal imperial del estado de Florida, de los Estados Unidos. Pretenden robarnos un avión gigantesco, moderno, de carga”, fueron la declaraciones de Nicolás Maduro ante la posibilidad de que el gobierno americano confisque la aeronave.
El avión, de origen venezolano-iraní, permanece detenido en suelo argentino desde el pasado 6 de junio, cuando llegó a ese país procedente de México. El Departamento de Justicia de EE. UU. solicitó a Argentina que le permita confiscarlo.
Los argumento de Estados Unidos indican que el avión está sujeto a sanciones ya que su transferencia por parte de la empresa iraní Mahan Air a Emtrasur, filial del Conviasa (consorcio venezolano), viola las leyes de exportación de la nación norteamericana.
Mahan Air a Emtrasur y Conviasa han sido sancionadas por EE. UU. por presunta colaboración logística con organizaciones terroristas.
Maduro descalificó los argumentos de las indagaciones americanas y “le pide al pueblo argentino todo su apoyo para recuperar ese avión que le pertenece a una empresa venezolana y pretende ser robado”. El mandatario explicó que se trata de una aeronave de carga “que cumplía una misión fundamental en la vida humanitaria de Venezuela”.
¿Qué dice la justicia argentina sobre el avión venezolano?
El avión llegó a Argentina el 6 de junio, procedente de México y tras hacer una escala en Venezuela. Dos días después partió para cargar combustible en Uruguay, pero tuvo que regresar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza (Argentina) porque el país vecino no autorizó su aterrizaje.
A su regreso a Argentina, las autoridades inmovilizaron la aeronave y se ordenó la retención de sus 19 tripulantes, 5 iraníes y 14 venezolanos. Este martes, el juez del caso liberó a 12 de ellos con la condición de que se presenten una vez por mes a las embajadas de Argentina en Venezuela o Irán.
La decisión judicial mantuvo la prohibición de salida del país y retención de los documentos de viaje de 5 iraníes y dos venezolanos. Uno de los retenidos es el piloto Gholamreza Gashemi, que se llama igual que un miembro de las Fuerzas Quds —una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria islámica—, definida por Estados Unidos como instructores de Hezbolá.
Hasta ahora el destino del avión no ha sido definido por la justicia argentina.
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