viernes
7 y 9
7 y 9
A menos de un mes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, este fin de semana el presidente Donald Trump dijo ser “inmune” a la covid-19, en un esfuerzo por demostrar su fortaleza para luchar contra su oponente demócrata, Joe Biden.
“Parece que soy inmune, no sé, tal vez durante mucho tiempo, tal vez poco tiempo, tal vez de por vida. Nadie lo sabe realmente, pero soy inmune”, dijo en una entrevista telefónica con la cadena Fox News.
“Tienen un presidente que es inmune (...) Hoy tienen un presidente que no necesita esconderse en su sótano como su oponente”, agregó Trump, quien busca obtener un segundo mandato el 3 de noviembre, en referencia a Biden.
Pese a las afirmaciones de Trump, la cuestión de la inmunidad a la covid-19 aún no está clara.
En agosto, la Organización Mundial de la Salud advirtió con respecto al coronavirus que “no se tienen aún suficientes datos para confirmar si los anticuerpos protegen, qué niveles de anticuerpos se requieren o cuánto tiempo durará la protección”.
Ese mismo mes, investigadores de Hong Kong anunciaron que habían descubierto el primer caso probado de reinfección por covid-19 en el mundo, unos meses después de la recuperación del paciente.
Le puede interesar: Presidente de México pide al Papa disculpa de la iglesia por invasión española
Trump publicó otro mensaje en Twitter que luego fue etiquetado con una advertencia de la red social por violar sus reglas en relación a la difusión de información engañosa y potencialmente perjudicial en relación al covid-19.
“Alta total y completa de los médicos de la Casa Blanca ayer. Eso significa que no lo puedo tener (inmune) y no puedo contagiar. ¡Muy bueno saberlo!”, escribió.
Trump hizo estas declaraciones un día después de que su médico, Sean Conley, emitiera un breve mensaje en el que indicaba que ya no existía el riesgo de que el mandatario transmitiera el virus.
“Anticipo un regreso totalmente seguro del presidente a sus compromisos públicos”, escribió.
El sábado, el presidente apareció en la Casa Blanca para su primer acto público frente a sus seguidores desde el anuncio de su contagio.
El regreso a los mitines de campaña por el país, de los que disfruta el presidente, está programado para esta semana, con un ritmo intenso: el lunes hará un acto en Florida, el martes, en Pensilvania, y el miércoles, en Iowa.
Un mar de dudas
Durante la entrevista con Fox News, Trump, de 74 años, también insinuó que su rival demócrata, de 77, podría estar enfermo.
“Si miras a Joe, estaba tosiendo terriblemente ayer (sábado), luego agarraba su máscara, luego estaba tosiendo”, dijo.
“No sé qué significa eso, pero la prensa no ha hablado mucho de eso”, agregó.
Después de que se anunciara que el presidente había contraído covid-19, al igual que su esposa Melania Trump, el equipo de campaña de Biden publica diariamente los resultados de las pruebas a las que se somete el candidato. Hasta el momento todas dieron negativo.
Una transparencia que no practica el presidente de Estados Unidos. Su equipo médico se niega a decir cuándo Trump dio negativo por última vez.
Esta postura alimenta las sospechas de que el presidente no se sometió a la prueba de covid-19 durante varios días antes de que el 1 de octubre anunciara que contrajo el coronavirus.
Puede leer: El argumento por el cual Álvaro Uribe Vélez recuperó la libertad
En momentos en que la cifra de muertos por la pandemia en el país supera los 214.000, Biden marcha casi diez puntos, en promedio, por delante de Trump en las encuestas nacionales. Y también ha consolidado su ventaja en la intención de voto en los estados decisivos para la elección.
Ante estas cifras preocupantes para su futuro político, Trump invoca, más que nunca, la sorpresa de 2016, en busca de repetir la historia.
A total and complete sign off from White House Doctors yesterday. That means I can’t get it (immune), and can’t give it. Very nice to know!!!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 11, 2020
One in five small businesses have closed.
— Joe Biden (@JoeBiden) October 11, 2020
More than 25 million Americans are on unemployment.
Millions are at risk of losing their homes.
But President Trump doesn’t seem to care. He only cares about how he and his wealthy friends are doing.