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El presidente Donald Trump anunció que su país está en estado de emergencia por el coronavirus y anunció una serie de medidas, que incluyen el trabajo conjunto con el sector privado, para atender a quienes tengan la enfermedad y evitar que se esparza con mayor velocidad en el país.
“Esto pasará y saldremos fortalecidos”, afirmó Trump.
“Para liberar todos los recursos del gobierno federal, declaro oficialmente una emergencia nacional”, dijo desde los jardines de la Casa Blanca, al señalar que la medida permite poner a disposición 50.000 millones de dólares de fondos federales.
El mandatario prometió además “un fuerte aumento” en las capacidades de prueba para detectar el nuevo virus en Estados Unidos.
“Estamos anunciando una nueva asociación con el sector privado para aumentar y acelerar enormemente nuestra capacidad de probar el coronavirus”, dijo Trump.
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Más temprano este viernes, Trump había anunciado a través de su cuenta en Twitter que espués de hacer “cambios” y “cortar” la burocracia que rodea a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las pruebas llegarán “pronto a gran escala”.
Trump indicó ahora que están listos para comenzar a trabajar para incrementar el número de test que se hace a la población.
Entre las medidas que se anunciaron está permitir que las personas se realicen pruebas comerciales para saber si tienen, o no, el virus. La Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos (FDA) anunció que permitirá por primera vez el uso, y como medida de emergencia, de un sistema de pruebas de coronavirus de tipo comercial.
La FDA también anunció que permite que el Departamento de Salud del estado de Nueva York (NYSDOH) dé luz verde a laboratorios locales para comenzar las pruebas de pacientes en ese estado, donde se han confirmado 421 casos.
La administración Trump ha sido criticada por retrasos en la entrega de kits de prueba, que según expertos de salud llevaron a que el virus se extendiera por el país.
Hasta el momento, en Estados Unidos se han registrado alrededor de 1.700 casos de infección con el nuevo coronavirus, que ha dejado 40 muertos, según la Universidad Americana Johns Hopkins.