El presidente de Chile, Gabriel Boric, pidió este viernes respetar el resultado del plebiscito sobre la propuesta de nueva Constitución, “sea cual sea”, y mostró su respaldo a la institución electoral.
“Sea cual sea el resultado, nosotros vamos a respetar y hacer respetar el resultado que los chilenos y chilenas decidan el 4 de septiembre”, aseguró el mandatario progresista en una rueda de prensa.
Las declaraciones de Boric se producen horas después de que el diputado ultraderechista Gonzalo de la Carrera desatara la polémica al denunciar un posible fraude en la votación, una de las más polarizadas de la historia reciente.
El parlamentario reclamó esta semana al Servicio Electoral (Servel) por la aparición de personas fallecidas en el padrón y la noche del jueves publicó una controvertida imagen en Twitter de un cementerio con familiares visitando a sus muertos.
La fotografía iba acompañada del mensaje “El ApruEVO y el Servel haciendo puerta a puerta”, en referencia al apoyo del expresidente boliviano Evo Morales.
“Hay un sector de la derecha en Chile que está repitiendo lo mismo que ha hecho un sector de la derecha en América Latina, Bolsonaro lo está haciendo actualmente (...) y lo hizo Trump en su momento, que terminó con el asalto al Capitolio”, aseguró Boric. “Los demócratas vamos a defender la democracia y vamos a respaldar al Servel”, añadió.
Más de 15 millones de chilenos están citados a urnas el 4 de septiembre para decidir si aprueban la nueva Constitución o mantienen la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
La derecha y parte de la centro-izquierda votará en contra al encontrar el nuevo texto “radical”, mientras que la izquierda está haciendo campaña a favor del “Apruebo”, aunque se ha comprometido a alcanzar un gran pacto para reformar los aspectos más conflictivos.
La nueva norma declara a Chile un Estado social de derecho y consagra derechos como salud pública y universal, educación gratuita, mejores pensiones y acceso a la vivienda y al agua. El derecho a la interrupción voluntaria de embarazo, el carácter plurinacional del Estado y la eliminación del Senado son temas incluidos en el texto y que generan más controversia.