La Policía australiana apuntó ayer a una intoxicación por gas como la probable causa de la muerte de una familia colombiana hallada el lunes en su casa del norte de Sydney, en un caso que continúan investigando.
Las víctimas, halladas después de que la Policía entrara a la fuerza en la vivienda en el barrio de Davidson, fueron identificadas como Fernando Manrique, de 44 años; María Claudia Lutz, 43, ambos bogotanos; y sus dos hijos, Elisa de 11 y Martín de 10, quienes tenían problemas severos de aprendizaje y se cree que eran autistas.
“Si bien determinar la causa de las muertes es competencia del médico forense, la Policía está analizando la posibilidad de que los miembros de la familia murieran por la inhalación de emisiones de gas”, dijo en un comunicado la Policía del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sydney.
La Policía, que cree que se trata de un caso de homicidio-suicidio, aclaró que se deben esperar los resultados de toxicología y los exámenes post-mortem para determinar las reales causas del fallecimiento de las cuatro personas.
En la vivienda, donde también estaba muerto el perro de la familia, no se hallaron signos de violencia ni lesiones visibles, según versiones policiales citadas por la agencia local AAP.
Las primeras hipótesis de las autoridades indicaban el posible envenenamiento, pero en las últimas horas la teoría se refinó hacia la intoxicación por gas.
De acuerdo con información que la Policía le entregó a The Daily Telegraph y a Sky News, el gas habría sido liberado bajo un aparente sistema de tubos que fue instalado el fin de semana por el esposo.
Las autoridades investigan si Manrique actuó solo, aunque no se descarta que el presunto suicidio haya sido acordado con su esposa.
Warren Hopley, director en funciones de la escuela primaria St Lucy, donde estudiaban los niños de la pareja colombiana, expresó su conmoción por la noticia y remarcó que el personal de la institución no tenía indicios de ningún tipo sobre la tragedia.
Mientras los detectives investigan el tipo de veneno usado, familiares de la pareja en Colombia revelaron a las autoridades australianas, que la pareja estaba al borde del divorcio.