El juicio por corrupción contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu, retrasado en enero por el confinamiento debido al coronavirus y que expiró este domingo, se reanudará mañana lunes y en esta ocasión el mandatario tendrá que acudir a la vista.
Netanyahu, quien pidió hoy a sus simpatizantes que no acudan mañana a la Corte, debe estar en la audiencia prevista a las siete de la mañana en el Tribunal de Distrito de Jerusalén, del Este ocupado de la ciudad.
"Sé que quieren darme fuerza por los casos fabricados y falsos en mi contra", dijo hoy Netanyahu: "No vengan mañana", pidió.
Será la segunda vez que el jefe de Gobierno acude a la Corte, desde que comenzara el juicio el pasado mes de mayo cuando se sentó en el banquillo de los acusados para escuchar formalmente la lectura de los cargos: cohecho, fraude y abuso de confianza en tres casos separados de corrupción.
La asistencia en la sala estará limitada a 27 personas y los periodistas deberán seguir el procedimiento en otra parte del edificio a través de una pantalla que lo retransmitirá en vivo.
Los otros acusados que deben presentarse mañana son el empresario del portal de noticias Walla y del gigante de telefonía israelí Bezeq, Shaul Elovitch, además de su mujer; y el editor de Yedioth Ahronoth, Noni Mozes.