L confrontación ruso-ucraniana, que ya completa 62 días de guerra, ha comenzado a tomar un nuevo rumbo para los dos países enfrentados, todo porque las naciones de Occidente buscan inclinar la balanza a favor de Ucrania y comenzaron a enviarle armamento pesado para que los soldados ucranianos repelan la ofensiva rusa.
El primer país en dar un giro radical en ese sentido fue Alemania, cuyo gobierno decidió dotar a Ucrania con tanques tipo “Guepard”, informó la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht. Dice la funcionaria que buscan “generar capacidades adicionales para las fuerzas ucranianas”.
Este primer apoyo nació de la reunión de 40 países que se encontraron en la base militar estadounidense de Ramstein (Alemania), en la que los delegados fueron invitados por Washington con un solo objetivo: reforzar la defensa de Ucrania para que este país “pueda ganar la guerra”, como lo dijo el secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin.
Los pasos de Alemania fueron seguidos por Francia, Estados Unidos e Inglaterra. El primero anunció el envío de cañones Caesar, los cuales tienen un alcance de 4o kilómetros. “Entregamos los equipos sustanciales, desde misiles Milán hasta Casar y varios tipos de armas”, confirmó el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien aclaró que no pretende cruzar la “línea roja de la confrontación”.
Por su parte Estados Unidos decidió enviar a Ucrania artillería de calibre pesado para frenar una contraofensiva luego de que los medios de comunicación señalaran que las tropas rusas han perdido el 40 % de su capacidad, aunque es un dato incierto porque Rusia no ha develado ni reconocido las bajas en sus filas.
“Rusia ya ha perdido mucha capacidad militar y muchas de sus tropas, para ser francos. Y queremos verlos sin poder replicar rápidamente esa capacidad”, aseveró Austin.