En lo que va del 2024, en Colombia se han diagnosticado 1.042 casos de Hepatitis A, de los cuales 612, es decir, el 58,3% se han presentado en Antioquia y 475, el 45% se han identificado en Medellín. En otras palabras, de cada 10 colombianos diagnosticados con Hepatitis A, 6 están en Antioquia y 5 en Medellín.
Detrás de Antioquia, en el país están muy por detrás, Valle, con 111 casos; Popayán, con 91, y Bogotá, con 56. En el departamento, además de Medellín, donde más se presentan casos es en los municipios de Bello y San Roque.
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La Organización Mundial de la Salud define la Hepatitis A como una inflamación del hígado debida al virus de la hepatitis A (VHA), que se propaga principalmente cuando una persona no infectada (y no vacunada) ingiere agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada. La enfermedad está muy asociada al consumo de agua y alimentos insalubres, el saneamiento deficiente, la mala higiene personal y el sexo bucoanal.
Aunque la Hepatitis A muy rara vez es mortal y no suele causar enfermedad crónica del hígado, puede ocasionar síntomas debilitantes y complicaciones en algunos pacientes como fiebre, pérdida del apetito, fatiga, náuseas, vómito, dolor abdominal y materia fecal irregular.
El pasado 6 de marzo la Alcaldía de Medellín hizo un llamado a la prevención siguiendo algunas recomendaciones como lavarse las manos frecuentemente, lavar los alimentos antes de prepararlos, tomar agua potable, mantener desinfectados los baños y vacunarse contra el virus.
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Sin embargo, para el 6 de marzo, fecha cuando se hizo el primer llamado de atención, en la ciudad iban 170 casos, eso es menos de la mitad de los casos que hay en este momento, cuando solo ha pasado poco más de un mes.
Los casos han aumentado exponencialmente en lo que va del año. En la primera semana del 2024, en Medellín hubo apenas 10 casos, en la semana 5 fueron 27; en la semana 10, 42; en la semana 13, 38, mientras que la semana pasada los diagnósticos bajaron hasta 23.
Aunque desde la secretaría de Salud distrital dicen que hasta la próxima semana no publicarán nueva información sobre el brote de la enfermedad que hay en la ciudad, la Asociación Colombiana de Infectología sí emitió ya el comunicado con algunas recomendaciones, siendo la primera de ellas aplicarse la vacuna contra la Hepatitis A, que está incluida en el plan nacional de vacunación y es gratis para todos los niños y niñas entre 1 y 12 años de Colombia. Sin embargo, su aplicación comenzó apenas en el 2013, por lo que es probable que las personas mayores de 10 años no la tengan. Para las personas adultas, el valor de la vacuna oscila entre lo $80.000 y los $130.000 y casas de compensación como Comfama tienen descuentos para sus afiliados.
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El médico infectólogo y profesor de la Universidad de Antioquia, Juan Carlos Cataño, explica que efectivamente el brote puede evitarse si hay una vacunación masiva en contra del virus, pues en generaciones anteriores no era tan necesaria porque como los niveles de salubridad eran más bajos que los de ahora, los niños se infectaban y quedaban con inmunidad de por vida, algo que con las mejoras en las condiciones de sanidad ya no es tan frecuente.
Cataño además da un parte de tranquilidad respecto a que este brote del virus no implica una eventual saturación de las clínicas y hospitales, puesto que su tratamiento no requiere por lo general hospitalización ni unidades de cuidados intensivos, sino analgésicos, hidratación y reposo.
El gremio médico además hace énfasis en la importancia de la vacunación para algunas poblaciones que están más en riesgo, como quienes tienen relaciones homosexuales, las y los trabajadores sexuales, los trabajadores de la salud, habitantes de calle y personas con enfermedades crónicas en el hígado, como la cirrosis.
En su comunicado, la Asociación de Infectología concluye que esta es una enfermedad prevenible y que requiere atención y acción “por parte de todos”, de manera que tomar medidas preventivas simples como vacunarse, practicar una buena higiene y consumir alimentos y agua potable pueden reducir el riesgo de contraer y propagar la enfermedad.