La semana pasada, mientras policías hacían un recorrido de rutina en horas de la mañana, cerca a la playa de El Totumo, en Necoclí, se encontraron con un bulto abandonado en el camino. Dentro del costal hallaron 120 cangrejos azules que, al parecer, estaban listos para ser comercializados.
El mayor Marco López Martínez, de la Seccional de Protección y Servicios Especiales del Departamento de Policía de Urabá (Deura), recordó que la comercialización de especies en vía de extinción es un delito, pero aclaró que en esta zona del departamento de Antioquia lamentablemente es frecuente. “Cada semana estamos haciendo operativos y estamos decomisando especies. La persona capturada es puesta a disposición de la Fiscalía, por el delito de aprovechamiento ilícito de recursos naturales”, mencionó el oficial.
En el año 2014 el cangrejo azul fue incluido por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en la lista de especies vulnerables a la extinción, y desde entonces Corpourabá y la Policía fortalecieron e intensificaron las campañas educativas, sobre todo en la época de Semana Santa, en la que más se consume.
Las autoridades ambientales piden a la comunidad no comprar ni cazar, pues aunque muchos lo consideran un plato especial, si se siguen sacando de su hábitat de manera indiscriminada, van a acabarse.
Si ve un cangrejo azul, déjelo tranquilo, y si se lo ofrecen en venta en la calle, no lo adquiera y denuncie a las autoridades, para que ayude a que esta especie de crustáceo no se extinga.
