Hace 10 años para teñir un kilo de tela se utilizaban 100 litros de agua, pero la tecnología que usa hoy Artextil ha permitido bajar ese volumen a 29 litros y de estos el 75 por ciento (21,75 litros) se reutilizan en los procesos de acabados de tela.
Carlos Aristizábal, gerente de la empresa antioqueña, espera que este año la tasa de cambio del dólar dinamice la demanda y se pueda aprovechar la expansión en capacidad instalada en que invierte dos millones de dólares (unos 6 mil millones de pesos). Esto le permitirá pasar de 350 mil kilos de telas procesadas al mes, a un total dos 600 mil kilos, equivalentes a dos millones de prendas.
“Hemos incorporado maquinaria de última generación, enfocada en optimizar recursos hídricos y energéticos. El objetivo es reducir hasta en un 25 por ciento el consumo de agua en procesos de tintorería”, añadió el empresario.
La modernización será expuesta desde hoy en la feria Colombiatex 2016, en Plaza Mayor.
Asimismo, la compañía, que empezó operaciones en Itagüí hace 35 años, inauguró en marzo del año pasado una planta en Ecuador, destinada a la estampación, tintorería y acabados textiles.
“Artextil se consolidó como una empresa multilatina con la inauguración de Acatextil, a 45 minutos de la ciudad de Quito. Hoy esta operación es pequeña y representa un 6,0 por ciento de los ingresos”, precisó Aristizábal, quien comentó que la inversión alcanzó los 3 millones de dólares.
El concepto ambiental no es exclusivo de los procesos de Artextil, pues ayer, en la antesala de la feria Colombiatex, Santista, empresa brasileña, presentó una colección de prendas que, según sus responsables, permitieron visualizar el uso de tecnologías para preservar el medio ambiente.
La delegación de la industria textil y de vestuario de Brasil, de paso por Medellín, recordó que en 2015 ese sector realizó inversiones por un valor de 750 millones de dólares, en tecnología y procesos productivos.
“Se destaca el compromiso social, la responsabilidad frente al medio ambiente y el manejo de recursos renovables”, declararon voceros de la Asociación Brasileña de la Industria Textil y de Confección (Abit).