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Billy Escobar, el supersociedades al que trabajadores del GEA acusan de secundar a Gilinski
Este abogado ligado a la academia llegó a la entidad en 2021; fue cuestionado por no tener un perfil técnico para el cargo. Su rol en las pretensiones de Gilinski por el GEA generan polémica.
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Los trabajadores de compañías del GEA le pidieron transparencia al supersociedades, Billy Escobar. FOTO EL COLOMBIANO Y COLPRENSA -
03 de abril de 2023
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Serio y formal en el trato, cual abogado ligado a la academia por más de 30 años. Así es Billy Escobar, el superintendente de Sociedades señalado por trabajadores de Sura, Argos y Nutresa de secundar al Grupo Gilinski en sus movidas por las empresas antioqueñas.
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“Señor superintendente, le exigimos transparencia en sus actuaciones y le pedimos que deje de valerse de argumentos acomodaticios y falaces para facilitar el avance de Jaime Gilinski en su intención de hacerse tramposamente al control de estas tres compañías”, se lee en el apartado de una carta que le hicieron llegar la semana pasada.
Aunque tiene fama de ser un tipo discreto, su período al frente de la entidad ha estado marcado por polémicas. Incluso desde que estaba en el sonajero para relevar a Juan Pablo Liévano —quien salió tras la llegada de María Ximena Lombana, cercana a Vargas Lleras, al MinComercio—, su perfil resultó extraño para muchos porque distaba de las funciones de inspección, vigilancia y control necesarias para el cargo.
En su momento, empresarios y fuentes del organismo técnico cuestionaron que una persona tan académica liderara la carrera para estar al frente de la SuperSociedades, pero al final Escobar se sobrepuso a otros candidatos como Susana Hidvegi, entonces delegada en procedimientos de insolvencia.
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Así, el 1 de diciembre de 2021, posando sonriente junto a la entonces ministra Lombana, fue posesionado como superintendente de Sociedades —algo peculiar, pues estos actos los suele liderar el Presidente de la República—, y en efecto su hoja de vida daba cuenta de un perfil más académico que técnico.
Escobar es abogado de la Universidad Externado, magíster en Administración de Negocios de la Universidad de los Andes y máster en Seguridad Social de la Universidad de Alcalá de Henares (España); a nivel laboral sobresale su rol de profesor en áreas de Derecho al Trabajo, Comercial o Seguridad Social, y la administración y gestión de instituciones de educación superior como el Politécnico Grancolombiano.
De puertas para adentro
Casi año y medio después de asumir las riendas de la SuperSociedades, varios capítulos controversiales han marcado su gestión. La semana pasada, por ejemplo, el intendente regional de Medellín, Julián Palacio, decidió renunciar debido al corto circuito con las directrices que llegaban desde Bogotá.
Como contó EL COLOMBIANO, fuentes dentro de la entidad apuntaron que Palacio recibía instrucciones para sostener reuniones a puertas cerradas con liquidadores o promotores de importantes procesos e intervenir en decisiones judiciales, pero al hacer caso omiso a estas se generó un pulso interno en la SuperSociedades y decidió dar un paso al costado.
Adicionalmente, funcionarios del equipo de Escobar han tomado delicadas determinaciones ignorando posibles impedimentos, como José Nicolás Mora, de la Dirección de Jurisdicción Societaria, quien el año pasado bloqueó a dos exmiembros de la junta de Sura de cara a discutir la oferta de los árabes por acciones de Nutresa.
El lío es que Mora había trabajado en la firma Gómez Pinzón, una de las que representa a los Gilinski, quienes han actuado mancomunadamente con los árabes del conglomerado IHC en las ofertas lanzadas por compañías paisas. En ese sentido fue recusado por Sura, pero el Tribunal Superior de Bogotá declaró infundada la medida.
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Eso no es todo, en el equipo del superintendente también aparece Carlos Gerardo Mantilla, delegado para procedimientos mercantiles, quien recientemente emitió medidas cautelares para que Argos y Sura no pudieran ejercer su derecho a voto en Nutresa, en línea con una demanda impuesta por los Gilinski.
La “perlita” tiene que ver con que Mantilla fue el mismo que hace unos meses le pidió a la Superfinanciera investigar si Sura, Argos y Nutresa son un grupo empresarial, lo cual valió para ser recusado por Sura y que las medidas cautelares quedaran en el congelador.
Tampoco se salva Jorge Cabrera, delegado de asuntos económicos y societarios, quien aterrizó en ese cargo después de haber sido asesor de despacho del viceministerio de Desarrollo Empresarial en la época en que la exministra Lombana lideraba la cartera comercial. El funcionario fue denunciado ante la Fiscalía por prevaricato, en una medida elevada por el empresario Anibal José Janna, según reveló Bloomberg Línea.
Viejos conocidos
Pero de todas las polémicas en el círculo de Billy Escobar, quizás la más grande tiene que ver con quien lo posesionó y lo que esta persona hace hoy en día, pues la exministra Lombana es actualmente una de las representantes de la familia Gilinski en la junta del Grupo Sura.
Resulta curioso que quien fuera la jefe de Escobar hasta hace unos meses ahora represente los intereses de los Gilinski en una empresa que en el último año ha tenido que hacer frente a medidas de la entidad en favor del propio Grupo Gilinski.
Para algunos también es llamativo que el nombramiento de Escobar se diera solo algunas semanas después de un viaje que realizó la comitiva del expresidente Iván Duque —en la que también participó Lombana— a Emiratos Árabes Unidos (4 de noviembre de 2021), así como de la primera Oferta Pública de Adquisición (OPA) por Nutresa, lanzada por los Gilinski y apoyada por sus socios árabes (10 de noviembre).
De todos modos, el presidente Gustavo Petro decidió darle su respaldo al superintendente y en octubre lo reafirmó en el cargo, siendo uno de los pocos funcionarios en tener continuidad. El hecho se dio semanas después de que la SuperSociedades ratificara la junta directiva que había registrado el gobierno de Nicolás Maduro en Monómeros, punto clave para las relaciones con Venezuela.
“Juego limpio”
Lejos de pasar inadvertidos, todos estos hechos han provocado hasta movilizaciones. El pasado martes, miles de trabajadores de las compañías del denominado Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) salieron a las calles de Medellín a pedirle “juego limpio” al supersociedades y a Jaime Gilinski, y enviaron la mencionada carta.
Los colaboradores, que también hicieron sentir su voz previo a las asambleas de accionistas de Argos y Sura, manifestaron preocupación no solo por los efectos de las tomas hostiles de los Gilinski, sino también por la aparente imparcialidad que habría en las actuaciones de la Supersociedades. Por ahora, Escobar ha guardado silencio sobre estas polémicas, pero las decisiones de la entidad han hablado.
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