Coltejer reportó una pérdida neta de $18.305 millones para el primer semestre de 2024, en comparación con la ganancia de $24.848 millones que había dado en el mismo período del año anterior.
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“Este resultado negativo ha debilitado la posición financiera de la compañía”, precisó en sus estados financieros.
En el entre tanto, los activos corrientes disminuyeron en un 15% (de $11.366 millones en diciembre de 2023 a $9.702 millones en junio de 2024), “lo que refleja una reducción en la liquidez disponible para cubrir obligaciones de corto plazo”.
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Sobre los pasivos, la otrora emblemática empresa antioqueña observó un aumento en un 3,6% ($508,491 millones en 2024 frente a $490,666 millones en 2023), impulsado principalmente por un incremento en las cuentas por pagar no corrientes.
Coltejer, que desde 2021 suspendió sus operaciones, insistió en que “ha optado por no liquidarse ni disolverse, continuando diversas actividades destinadas a prolongar su existencia”.
Es así como la dirección de la compañía presentó a la junta directiva algunas ideas, como el desarrollo de actividades para potenciar la comercialización de productos para el hogar y la exploración de opciones de mercado para aprovechar la capacidad instalada de activos productivos, ya sea mediante arrendamientos de unidades de negocio o a través de alianzas estratégicas.
Además, se continuará con la venta de terrenos (en el sur del Valle de Aburrá), iniciativas que buscan fortalecer la posición competitiva y asegurar el crecimiento sostenible de la empresa en un entorno empresarial desafiante.