La moneda gringa sigue debilitándose frente al dólar. La negociación comenzó en $3.867,62, según datos de SET-FX. Eso significó una caída de $14,3 respecto a la Tasa Representativa del Mercado, TRM, que para hoy está en $3.881,92.
La semana pasada los mercados financieros se movieron entre señales mixtas de inflación en Estados Unidos, aunque finalmente predominó la expectativa de un primer recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en septiembre.
Mientras los precios al productor evidenciaron menor presión inflacionaria, el IPC mostró un alza moderada y las solicitudes de subsidio por desempleo volvieron a subir, reflejando un mercado laboral que sigue enfriándose. Bajo este escenario, los inversionistas dieron por descontado un ajuste de 25 puntos básicos, prácticamente descartando una reducción de 50 pb.
Entérese: Negocio de la coca colombiana movería más que las remesas y las exportaciones de petróleo
El panorama favoreció el apetito por riesgo: el dólar retrocedió a nivel global, la volatilidad implícita disminuyó y los principales índices bursátiles alcanzaron máximos históricos. Al mismo tiempo, oro y plata consolidaron ganancias, confirmando la preferencia por activos refugio alternativos a la divisa estadounidense.
El índice DXY cerró la semana a la baja, el rendimiento del Treasury a 10 años descendió y el cobre registró un repunte significativo. En América Latina, el peso chileno recuperó terreno y el peso colombiano se fortaleció por debajo de los $4.000, convirtiéndose en la moneda con mejor desempeño relativo en la región.
¿Por qué el dólar sigue bajando pese a la descertificación de Colombia?
La cuestión obedece a que el debilitamiento del dólar obedece principalmente a factores internacionales. De hecho, Rodrigo Lama, chief business officer de la fintech latinoamericana Global66, sostuvo que la atención de los inversionistas se concentra esta semana en la reunión de política monetaria de la Fed, programada para el miércoles.
El consenso del mercado prevé un recorte de 25 pb, aunque el foco estará en el comunicado oficial, el dot plot y las declaraciones de Jerome Powell, que orientarán el rumbo de los mercados en lo que resta del año.
Un tono dovish consolidaría la debilidad del dólar, presionaría a la baja los rendimientos de los bonos del Tesoro y reforzaría el apetito por riesgo, impulsando acciones, oro y plata hacia nuevos máximos. En cambio, un mensaje más cauteloso o proyecciones económicas menos favorables podrían dar espacio a un rebote técnico del dólar y un repunte en los rendimientos.
Perspectiva a corto plazo del dólar
Lama indicó que el billete verde mantiene una tendencia estructuralmente bajista, respaldada por datos laborales más débiles y una inflación que muestra moderación.
Esto le otorga a la Reserva Federal margen para iniciar un ciclo de flexibilización monetaria. En paralelo, los inversionistas continúan diversificando hacia refugios como el oro y la plata, mientras los flujos hacia renta variable se sostienen en un entorno de baja volatilidad.
De cara al último trimestre del año, se anticipa que el dólar seguirá presionado a la baja, aunque no se descartan correcciones puntuales por tomas de utilidad o sorpresas macroeconómicas en el corto plazo.
Puede leer: Ventas de vehículos dinamizaron el comercio en julio
Según un análisis de la fintech Global66, si la Fed confirma un tono dovish, incluso sin sorprender al mercado, el dólar podría extender su caída y el USD/COP consolidarse por debajo de $3.900, con posibilidad de descender hacia $3.800. En cambio, un discurso más hawkish o proyecciones menos optimistas abrirían la puerta a un rebote técnico del dólar y a un movimiento de tasas al alza, llevando al tipo de cambio nuevamente cerca de $4.000.
¿Qué pasará esta semana con el dólar?
En Colombia, la agenda macroeconómica es reducida esta semana. El mercado estará atento a la reacción de los activos locales frente a la decisión de la Fed y al comportamiento de los precios de los commodities.
- ¿Qué pasará con el dólar en lo que resta del año?
- Expertos prevén que el dólar se mantenga por debajo de $3.900, con posibilidad de llegar a $3.800 si la Fed mantiene un tono dovish.