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La Gobernación de Antioquia y el sector privado del departamento presentaron la estrategia de empleo de choque “Qué hay pa’ hacer”, con la que se busca la vinculación laboral en empleos formales de 10.000 hombres y mujeres jóvenes entre 18 y 28 años en el corto plazo.
La iniciativa es impulsada por un trabajo público-privado del que hacen parte la Gobernación, la Andi Antioquia, la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, Comfama, Comfenalco y Proantioquia con sus empresas afiliadas. Por su parte, entre los 50 grupos empresariales que se sumaron al plan se encuentran Sura, Argos, Haceb, Éxito, Bancolombia, Cueros Vélez y Offcorss.
“La situación más crítica de desempleo en el país está en los grandes centros urbanos y áreas metropolitanas, allí hay que recuperar más de un millón de empleos. Estamos trabajando unidos para estructurar este plan de choque que les responda a los jóvenes, que son el propósito. Hay que destacar el rol de las cajas de compensación familiar que son la puerta de entrada para que los jóvenes se beneficien. Este es un reto enorme pero creemos que es posible”, expresó Luis Fernando Suárez, gobernador (e) de Antioquia.
Alejandro Olaya, gerente de la Andi Antioquia, indicó que la inversión de los empresarios y la Gobernación en la creación de estos empleos anualmente costará $160.000 millones, si la base es un salario mínimo.
Y afirmó que el programa se complementará con estrategias del Gobierno Nacional, como el subsidio de 25 % de un salario mínimo a las empresas que contraten personal joven.
El gobernador enfatizó en la estrategia de generación de empleo estructural a través de obra pública del Plan de Desarrollo 2020-2023, denominada “Arriba Antioquia”, para el cual están firmando convenios con los alcaldes. Y, además, destacó entre los sectores con más potencial de contratación los servicios administrativos y de apoyo, manufacturas, comercio y construcción.
“Los empresarios antioqueños han tomado la decisión de apoyar la reactivación económica de los jóvenes y las mujeres jóvenes del departamento con la creación de estos nuevos empleos. La estrategia generará empleo de choque para resolver las necesidades más urgentes de esta población que ha sido la más afectada por la pandemia en términos de empleabilidad”, manifestó Laura Gallego, presidenta ejecutiva (e) de Proantioquia.
Sin embargo, también hay sectores que fueron más golpeados por la pandemia y que todavía no están en la capacidad de generar nuevas plazas de trabajo, como el de la hotelería.
“Nosotros, como un sector que ha sufrido tantos cambios debido a la pandemia, como el tener que rebajar la operación para sostener a los empleados y que no nos hemos recuperado a los niveles que quisiéramos, no podemos comprometernos con la generación de una cantidad determinada de empleos para jóvenes. Sin embargo, como gremio, nos parece muy bueno en algún momento poder sumarnos”, indicó Sandra Restrepo, directora departamental de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco).
Y agregó que, aunque el gremio no ha recibido ninguna invitación formal para ser parte del plan, están dispuestos a vincularse más adelante.
Los retos
De acuerdo con el Servicio Público de Empleo y el Dane, conseguir trabajo en Colombia tarda hasta 21 semanas, 22 semanas en Medellín, por lo que la estrategia de choque también busca disminuir esos tiempos.
Para Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, una de las barreras que existen es que este tipo de programas que buscan crear empleos en la población joven tienen problemas desde sus bases.
“Si bien considero que este programa de la Gobernación de Antioquia está bien enfocado, tiene algo en común con los anteriores programas de empleo joven que se han lanzado en el país, como ‘Sacúdete’, y es que están desprovistos de condicionantes sociales de acceso, por lo que no hay criterios de trabajo decente. Por ejemplo, la Estrategia Europea de Empleo siempre incluye la contratación indefinida como un condicionante, además de un compromiso de estabilidad al trabajador por parte de las empresas, si este se financia con recursos públicos”, apuntó Jaramillo.
Y añadió que otro factor importante es la sostenibilidad: “Cuando no se trata de políticas de Estado, con cada gobierno termina ese compromiso de sostenibilidad de los programas, lo que dificulta el logro de los objetivos. Con respecto a las políticas de contratación juvenil, incluiría en esta estrategia posibilidades de conexión con sostenibilidad, para resolver problemas ligados a la formación para el trabajo y a la actualización de habilidades y competencias del sistema de cualificaciones. Es necesario trabajar en esa relación entre la educación y el mundo laboral ”, puntualizó.
Con el objetivo de mitigar las barreras que enfrenta la población vulnerable para ingresar al mercado laboral, las empresas que contraten a víctimas del conflicto, personas en situación de pobreza, de discapacidad, jóvenes entre 18 y 28 años o adultos mayores, tendrán acceso a una serie de beneficios tributarios. Así lo anunció este martes el Ministerio de Trabajo, el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social y la Dian.
“El Gobierno está otorgando incentivos tributarios para que los empresarios incluyan en sus nóminas a mujeres y jóvenes, población muy golpeada por la pandemia. Valle del Cauca, la Costa Atlántica y Bogotá ya han acogido la iniciativa para motivar a los empresarios a ocupar a los jóvenes entre 18 y 28 años”, comentó el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera.
Entre los beneficios para las empresas que contraten a jóvenes se contempla el derecho a deducir el 120 % de los pagos que realicen por concepto de salario, en relación con los empleados que sean menores de 28 años, siempre y cuando se trate de su primer empleo.
Asimismo, la deducción máxima por cada empleado no podrá exceder 115 UVT (unidad de valor tributario) mensuales y procederá en el año gravable en el que el empleado sea contratado por el contribuyente.