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La Transportadora de Gas Internacional (TGI), firma del Grupo de Energía de Bogotá (EEB), no participará en el proyecto de expansión que Pacific Rubiales pretende acometer para conectar la oferta de gas de los campos de La Creciente, en Sucre, y llevarla a Cartagena.
Ricardo Roa Barragán, presidente del Grupo de Energía de Bogotá (EEB), le confirmó a este diario que desechó esa iniciativa que demandaría inversiones por 400 millones de dólares, argumentando que se trata de un activo que tiene una mayor importancia para el sistema de transporte de gas en la Costa (donde el principal jugador es Promigás), mientras el interés de TGI está en expandir sus redes, localizadas en el Centro y Suroccidente del país.
“En esa decisión ya no queda el compromiso de apostarle a esa iniciativa, pero queda la posibilidad de adquirir una porción importante de los activos que en transmisión de electricidad y transporte de crudo está revisando Pacific Rubiales para su desinversión”, comentó Roa.
En las estimaciones del empresario, Pacific Rubiales tiene una buena participación en redes de transmisión eléctrica y conducción de combustibles, en el área estratégica definida por EEB, por lo que se busca un acuerdo para que su subsidiaria, TGI, alcance una porción con inversiones entre 150 y 300 millones de dólares, lo cual debe definirse antes de terminar este año.
Al cierre de 2014, Pacific Rubiales reportó que estaba buscando formas alternativas para monetizar sus existencias de reservas de gas natural en La Creciente y que había dado inicio a un proyecto de gas natural licuado (LNG) a pequeña escala, el cual está siendo desarrollado en conjunto con Exmar, una firma experimentada en el transporte de LNG, con base en Bélgica.
El proyecto que tiene como objetivo la exportación de LNG comprende un gasoducto de 88 kilómetros, desde La Creciente hasta la Costa Atlántica de Colombia y una Unidad Flotante de Licuefacción y Regasificación y Almacenamiento (Flrsu, por su sigla en inglés), que será conectado a una Unidad de Almacenamiento Flotante (Lfsu, por su sigla en inglés), para permitir el cargue de los barcos.
“A diciembre de 2014, se había completado la ingeniera básica y detallada del gasoducto y del muelle offshore (alejado de la costa), y los términos de la concesión para el terminal de LNG habían sido expedidos, y la licencia ambiental para la construcción en el mar fue otorgada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) en noviembre pasado”, informó Pacific Rubiales.
Aunque la construcción de la Lfsu en China fue entregada con éxito en noviembre en el astillero Wison, en Nantong, la compañía señaló en información relevante transmitida a la Superintendencia Financiera en marzo que “dados los precios actuales de crudo el proyecto ha sido suspendido y está trabajando con Exmar para determinar el mejor uso posible de la Lfsu”.
En la actualización de sus resultados operacionales del primer trimestre de 2015 no se menciona el proyecto.