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El mercado de valores no sintió un alivio instantáneo tras concluir las elecciones al Congreso en Colombia y la percepción de riesgo parece muy latente todavía. Pero no solo está teniendo incidencia la política local, sino todo lo que está ocurriendo entre Rusia y Ucrania, países que actualmente están en guerra y han elevado el precio del petróleo.
Gregorio Gandini, analista de la firma Gandini Análisis, explicó que los miedos entre inversores se vienen manifestando desde noviembre del año pasado. Y eso lo demuestra la tasa Yield, un indicador que revela cómo quienes compraron bonos del Gobierno los están vendiendo ante el riesgo de impago que perciben.
Para ponerlo en términos simples, los bonos representan los préstamos que los inversionistas le hacen al Estado cuando tiene necesidad de financiamiento; a cambio, la Nación les paga el monto prestado más unos intereses pactados desde el principio.
De acuerdo con Gandini, el bono con vencimiento a 2030 ha aumentado su tasa de interés en 268 puntos básicos desde hace más de tres meses, lo que evidencia que sus portadores no han parado de venderlos y, según los analistas consultados por este diario, eso muestra que los actores del mercado no se sienten cómodos con el candidato que lidera la intención de voto de cara a la presidencia, es decir, Gustavo Petro.
Vale recordar que el jefe de la Colombia Humana dijo que, en su eventual mandato, cesaría la firma de nuevos contratos para la exploración petrolera, un comentario que no ha caído bien entre los tenedores de bonos, toda vez que, según Fitch Ratings, el 40% de la caja gubernamental en Colombia proviene de la actividad petrolera y, así las cosas, se vería mermada la capacidad de pago.
Pese a que la composición del Congreso no dejó al progresismo como clara mayoría para poder aprobar este tipo de reformas con facilidad, el temor no disminuyó y, según Gandini, las próximas semanas serán determinantes en cuanto a los movimientos de los candidatos presidenciales, una dinámica que los inversionistas estarán mirando con atención para tomar decisiones.
Andrés Moreno, asesor certificado por el Autorregulador del Mercado de Valores (AMV), expuso que ha sido normal la volatilidad del dólar y las pocas compras de acciones cuando hay una época electoral.
Sin embargo, subrayó que “casualmente, esta coyuntura política nos está cogiendo con unos temas internacionales pesados”. De ahí que, a su modo de ver, el comportamiento de la divisa estadounidense esté más ligado al conflicto entre Rusia y Ucrania, que al resultado electoral del pasado domingo.
“(Ayer) el dólar arrancó subiendo $5 frente al cierre del viernes, pero luego bajó $50. Normalmente, no debería bajar tanto, pero tuvo una caída muy abrupta hasta los $3.771 y luego volvió a subir. La volatilidad es total porque incide mucho lo que está pasando afuera”, comentó.
Desde su óptica, conforme se vayan acercando más las votaciones a presidencia, cuya primera vuelta se celebra el 29 de mayo, incidirá mucho más el contexto interno.
Lo cierto es que la tasa de cambio peso-dólar se está moviendo entre los $3.700 y $3.800, una relación que al cierre de febrero totalizó $3.933. No obstante, los especialistas concuerdan en que esto obedece a los altos precios que ha tenido el petróleo desde la invasión rusa a Ucrania.
De otro lado, Moreno hizo notar que el MSCI Colcap, el principal indicador de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), tuvo ayer una caída de 1,98% e insistió en que “no tiene que asociarse solo con los resultados electorales, sino con el panorama internacional”