viernes
7 y 9
7 y 9
Tras dos años de liderar la fundación empresarial, y más de 10 años de acompañar su gestión desde diferentes roles, Azucena Restrepo se despide de Proantioquia. En su renuncia argumentó motivos personales, tal como lo comunicó ayer la organización.
El Comité ejecutivo de la entidad, al aceptar la renuncia, resaltó su sensibilidad social, su compromiso por vincular de manera decidida a las empresas con la solución de los retos públicos más urgentes, su coraje para cuidar de las instituciones, su trabajo por el sistema de salud, su compromiso con la paz, sus aportes a la educación, a la defensa del medio ambiente, la cultura y el desarrollo territorial.
Así mismo, destacó que su energía, su pasión por lo público, su entrega y su inteligencia fueron fundamentales para que Proantioquia estuviera al frente de la respuesta del empresariado antioqueño ante la pandemia de la covid-19, la crisis institucional en Medellín y los momentos de inestabilidad y descontento social que actualmente vive Colombia.
“Azucena es una gran líder, con la determinación y coraje que requiere el momento actual. Lamentamos su retiro, pero comprendemos y respetamos las razones personales que tuvo para tomar la decisión. Toda nuestra gratitud y reconocimiento para ella”, afirmó Jorge Mario Velásquez, presidente del Consejo Directivo de Proantioquia.
Restrepo estará en su cargo hasta el martes 1° de junio, cuando asumirá bajo encargo Laura Gallego, actual directora de Desarrollo económico y social. (Ver ¿Qué sigue?)
Precisamente Gallego, encargada de recoger las banderas de Restrepo, explicó cuáles son sus legados: en primer lugar, el trabajo en desarrollo territorial, posicionando la discusión sobre el proyecto La Quebradona (Jericó), la participación de las empresas en Obras por Impuestos, la planeación territorial por fuera del Aburrá, y el proyecto Bio Suroeste, entre otros.
También destacó el impulso a la implementación del Acuerdo de Paz, con un trabajo decidido en Dabeiba. En tercer lugar, el abordaje de la educación, incluyendo la pregunta por la cultura.
Así mismo, Gallego hizo referencia a la agenda de desarrollo económico social, que pensó en oportunidades de generación de empleo para mujeres y jóvenes, donde el crecimiento empresarial tuviera que redundar en el beneficio de la comunidad en la cual las empresas están inmersas.
“Una cosa que me parece maravillo es transferir capacidades empresariales al tejido social y cultural, porque es reconocer que la ciudad es economía y capital social”, anotó Gallego.
De acuerdo con David Escobar Arango, director de Comfama, “Azucena es una mujer que ha abierto caminos para el liderazgo femenino en Antioquia y en Colombia. Con su inteligencia, sensibilidad y capacidades ha demostrado que se puede liderar con amor y coraje. Su tarea social ha sido inspiración para los dirigentes y ciudadanos. Lamentamos su partida y nos hará mucha falta en este momento del país”.
En ese mismo sentido Piedad Patricia Restrepo, vocera de la Veeduría Todos X Medellín, calificó la renuncia de la directiva como “una gran pérdida para la institucionalidad del departamento y la región”. Y relató cómo “Azucena, con su liderazgo, logró liderar agendas muy importantes, entendiendo que el papel de la fundación no es el de ser voz de intereses empresariales particulares, sino una voz conjunta del empresariado en pro del emprendimiento y el desarrollo del país”.
Precisamente, esas cualidades fueron advertidas por Lina Vélez de Nicholls, presidenta de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia: “Azucena es una mezcla perfecta de habilidades gerenciales con sentido social, disciplina, actitud de colaboración. Yo la definiría como una mujer analítica, sensata, colaboradora, siempre dispuesta a entender los fenómenos de la manera más completa para encontrarle soluciones”.
Uno de los trabajos más importantes de Restrepo, desde Proantioquia, fue el acompañamiento al sector agrícola. De ello dio cuenta David Villegas García, director ejecutivo de Salvaterra, “Azucena lideró con total convicción procesos con nuevos paradigmas hacia la ruralidad, encaminando proyectos donde todos aportamos en pro del Desarrollo Rural; así, nos apoyó en el fortalecimiento de procesos para la reactivación económica de los territorios”.
Así que fueron muchos los aspectos en los que Restrepo incidió, retando el papel del empresariado en las grandes situaciones de la región y del país. En palabras de Juan Luis Mejía, “pocas personas como Azucena conocen tan a profundidad la problemática de la salud, la educación y la cultura. Deja un vacío muy difícil de llenar en la sociedad”