En 1972, Medellín abría las puertas del primer centro comercial en Colombia: San Diego, ubicado sobre la 34. Cuatro años más tarde Bogotá abrió el segundo en plena 127 con 15, Unicentro. Desde entonces, la construcción de estos lugares ha sido estratégica para el desarrollo del comercio y la industria. Tanto que al año se invierten entre cinco y seis billones de pesos en el país para este fin (ver Paréntesis).
Actualmente hay 3,2 millones de metros cuadrados construidos en superficies de retail en el territorio nacional, de los cuales 891.870 están en el Valle de Aburrá y Rionegro.
Solo el año pasado se abrieron 14 centros comerciales en total, de los cuales Antioquia aportó tres: Viva Envigado, con una inversión de 600.000 millones de pesos y 137.000 metros cuadrados comerciales; La Central en el barrio Buenos Aires, con inversiones alrededor de 130.000 millones de pesos y que sumó 86.000 metros cuadrados más (ver Gráfico), y el centro comercial D’ Moda Outlet, que recibió una inyección por 125.000 millones de pesos en 50.000 metros metros cuadrados comerciales adicionales.
El negocio también ha venido cambiando, señaló Roberto Cáceres, gerente general de Colliers International —una firma de servicios de bienes raíces comerciales—. Pasó de múltiples propietarios de los locales en los malls, a uno solo, es decir, movido más hacia el arriendo, y de un centro de compras a uno de entretenimiento.
“La tercera parte de su superficie comercial útil ahora se concibe como ancla de entretenimiento, donde la gastronomía, los servicios de experiencia y ocio juegan un papel importante. Hay que incentivar la construcción, ya que los precios abrieron a la baja en un 2 % para este año”, puntualizó.