Abril ha sido un mes complicado para la economía en tanto que significó confinamiento y actividades paralizadas, esto también dividió la opinión de los empresarios frente a la crisis.
Por un lado, en el sector comercio el índice de confianza en la economía nacional se ubicó en -25,5 % lo que representó una mejora de 5,3 puntos porcentuales (pps) frente a marzo, mientras que por el otro, esta variable cayó a -35,8 % en los industriales, su valor más bajo desde que se realiza esta medición (enero de 1980), por una disminución en el indicador de volumen actual de pedidos (ver Gráfico).
Esto según la Encuesta de Opinión Empresarial del centro de investigaciones económicas Fedesarrollo, en la que se observó también que de las 500 consultas realizadas (300 a industria y 200 a comercio), el 33 % de las compañías afirmaron que el número de empleados disminuyó comparado con enero de 2020, lo que en la práctica significa que tres de cada diez redujeron personal.
Y aunque estos datos corresponden a abril, el impacto pudo haber sido significativo en el ámbito laboral si se tiene en cuenta que, en marzo, mes en el que la cuarentena solo golpeó una semana o hasta dos a algunas compañías, un total de 270.000 personas quedaron desempleadas de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
La entidad advirtió además que la pandemia podría destruir 1,14 millones de plazas laborales que existen en el país actualmente.
Desafíos a la vista
Para Bruce Mac Master, presidente de la Andi, el gran reto en este momento es retomar las actividades económicas con prevención y cautela.
“Entidades especializadas como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o tanques de pensamiento nacionales nos hablaron de la posibilidad de que Colombia pierda entre el 7 % y el 8 % de su producción nacional este año, una caída que sería comparable solo con la Gran Depresión, es decir que ninguna de las generaciones actuales ha sufrido algo así”, dijo el ejecutivo.
Y pese a toda esta incertidumbre, para Mac Master, justamente, la variable que debe ser el indicador más importante es el empleo. “Se espera que las cifras de desempleo para abril sean significativamente peores que en marzo”, aseguró.
Esto, debido a que, hasta el 27 de abril, cuando terminó la primera fase de aislamiento, “hubo sectores que redujeron su actividad hasta en 86,1 % del Producto Interno Bruto (PIB), y que representan el 79,8 % de los empleos formales”, según el ejecutivo.
Desde la visión de la academia, Édgar Bejarano, profesor de Economía de la Universidad Nacional, agregó que las cifras dan cuenta de la difícil situación por el confinamiento. Referenció que la menor dinámica de la economía nacional llevaría a una caída en el PIB de entre 10 % y 15 % en el segundo trimestre, tal como lo planteó Juan José Echavarría, gerente del Banco de la República, en sesión virtual de la Comisión Tercera del Senado.
Flujo de caja
Desde la perspectiva de Daniel Mitchell, presidente de la Asociación Colombiana de Industrias Plásticas (Acoplásticos), en el cuarto mes no se vio afectado únicamente el empleo, también la caja, pues una encuesta de liquidez que hizo el gremio con la Andi, a 238 empresas, encontró que al promedio de esas firmas los ingresos les daba para cumplir con sus obligaciones y seguir operando por 11 días más, algo que se reportó el 24 de abril.
Fedesarrollo reportó que frente a la liquidez necesaria, “únicamente el 19,2 % de las empresas encuestadas puede hacerlo por más de ocho semanas”. Con este panorama desafiante, el país se prepara para retomar la actividad productiva así como desde hace un tiempo lo vienen haciendo los sectores de manufacturas y construcción bajo estrictos protocolos.