Renault asegura que los motores de sus vehículos respetan la legislación y no tienen dispositivos de fraude, ante la apertura de una investigación de la justicia francesa por las emisiones contaminantes de sus automóviles diesel.
En un comunicado, el fabricante francés afirmó que todos sus vehículos han sido homologados de acuerdo con las normas en vigor para Europa y que “no están equipados con programas de fraude para los dispositivos de descontaminación”.
La justicia francesa ha abierto una investigación a Renault para determinar si hay fraude en los dispositivos de control de emisiones de los vehículos diésel del grupo, como se ha demostrado que los utilizaba la alemana Volkswagen para camuflar la contaminación real.
Una portavoz de la Fiscalía de París explicó a EFE que la investigación iniciada no señala por ahora a un presunto responsable. Se trata de determinar si Renault engaña sobre cualidades de sus motores, es decir, si los instrumentos que regulan las emisiones están programados para ocultar que éstas son mucho más elevadas en condiciones reales de conducción, que cuando se llevan a cabo las evaluaciones de homologación en laboratorio, que son las que se hacen públicas de forma oficial.