La hoja de ruta económica presentada este fin de semana por el Gobierno Nacional, en la que se muestra un escenario optimista dista bastante del que observan exministros, analistas y hasta el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf).
El paquete para ordenar la casa incluye llevar un nuevo proyecto de reforma tributaria al Congreso, el aplazamiento por tres años de la regla fiscal, así como planes para aumentar los precios del ACPM y modificar la focalización de los subsidios de energía y gas, e incluso la constitución de una reserva técnica.
Un primer indicio de las pretensiones económicas del gobierno de Gustavo Petro se verá mañana, cuando se conozca la reacción del mercado al Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), presentado el viernes por el ministro de Hacienda, Germán Ávila.
Posteriormente vendrán las observaciones y calificaciones de las evaluadoras internacionales de riesgo de crédito y las decisiones de los inversionistas locales y foráneos.
¿Las cuentas fiscales están bien?
Pero nada de eso parece inquietarle al mandatario colombiano, quien con mucho convencimiento en su cuenta de X escribió en las pasadas horas que “habrá un recorte definitivo de gasto este año”, aunque no precisó de qué magnitud será este, y añadió: “Si el Congreso aprueba la reforma tributaria que usará el próximo gobierno, las perspectivas presupuestales son muy claras y positivas”.
El aire de positivismo también lo transmitió Ávila, en la rueda de prensa del MFMP enfatizando en que “el escenario macroeconómico que tiene el país es favorable, prácticamente, en las grandes variables fundamentales, las cuales muestran que Colombia tiene una economía estable, atractiva, y que continúa en una senda de crecimiento”.
Adicionalmente, el funcionario hizo referencia a los reportes recientes del área de investigaciones del Banco de Bogotá que advierten del hecho de que la caja de la Nación está por estos días en su mínimo histórico de $8,8 billones. Para Ávila “la última noticia, después de tantas noticias alarmantes que han salido a la luz pública, es que nos estábamos quedando sin caja, pero justamente lo que estamos haciendo es crear una estructura de flujo de recursos que nos van a garantizar a final del año mantener una disponibilidad final, que va a ser la necesaria y conveniente para el país”.
Consultado sobre la reacción de las calificadoras al MFMP, el ministro de Hacienda expresó: “Esto no es nuevo para las calificadoras, ellos conocieron esto mucho antes y su reacción es que prefieren una buena información sobre la realidad de las finanzas públicas. No hay tanta alarma por parte de ellos, es más la sensación que se transmite mediáticamente de que hay una inmensa alarma, y la verdad es que hemos tenido conversaciones razonables y tranquilas con todos ellos”.
Las grandes dudas que deja el MFMP
Tras confirmarse la activación de la cláusula de escape para aplazar por tres años el cumplimiento de la regla fiscal, el Carf insistió en que los argumentos expuestos por el Gobierno Nacional no encajan con las consideraciones que pueden invocarse para tomar tal medida.
“De acuerdo con el marco normativo, la cláusula de escape puede invocarse en presencia de eventos extraordinarios o que comprometan la estabilidad macroeconómica. No se encuentra en la solicitud del Ministerio de Hacienda y Crédito una explicación suficiente de la pertinencia de la cláusula en una situación fiscal como la actual”, se lee el pronunciamiento del Comité.
Para el ente, el principal desbalance macroeconómico en la actualidad es precisamente el desequilibrio fiscal. “Los altos y persistentes déficit fiscales, las inflexibilidades estructurales del sistema presupuestal, la sistemática sobrestimación de ingresos tributarios, y la ausencia de medidas suficientes de ajuste fiscal han derivado en retos crecientes para la sostenibilidad de la deuda y en presiones a la liquidez del Gobierno”, anotó el Carf.
El Comité enfatizo en que la activación de la cláusula de escape, en sí misma, no soluciona ninguno de los desequilibrios fiscales estructurales que presenta el país. Su capacidad de contribuir a la sostenibilidad de las finanzas públicas reposa en la credibilidad y suficiencia del plan de ajuste fiscal.
La credibilidad de las cifras está en duda
Al pronunciamiento del Carf en el que se aboga por la credibilidad de las cuentas del país, se suman las consideraciones del Observatorio Fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana que ponen su mira en la anunciada reforma tributaria, que se llevará al Congreso a finales de julio.
“Una nueva reforma tributaria no puede basarse en supuestos económicos y políticos poco realistas. Ninguna reforma en las últimas décadas ha logrado recaudar más de $19 billones”, apuntó el Observatorio, que a renglón seguido recordó que la anterior Ley de Financiamiento no prosperó en el Senado.
En ese contexto, se interrogó: ¿Qué garantías existen de que esta vez sí se logrará un consenso político y técnico suficiente para que una nueva reforma prospere? ¿Y de no lograrlo, cómo quedarán las cuentas?
Para el ministro Ávila las alternativas frente al fracaso de la iniciativa que permita ejecutar el ajuste fiscal que se necesita no solo un problema del Gobierno Nacional. “Esto compromete al Congreso, a los gremios, a la sociedad organizada y compromete al país entero. Este no es un asunto que solo el gobierno debe manejar, sino que es algo que debe manejar el país en su conjunto”.
Para el jefe de cartera económica, la pregunta que habría que hacer si el Congreso no aprueba esa reforma es: “¿Cuál es la alternativa que la va a dar el Congreso al país, para manejar una coyuntura fiscal como esta? Por eso hablamos de un gran pacto fiscal para encontrar un ajuste razonable a esta coyuntura”.
A su turno, el Observatorio reconoce que si bien es positivo que el Marco Fiscal 2025 reconozca los desafíos del momento, el país necesita una estrategia más realista, transparente y políticamente viable.
“Desde el Observatorio Fiscal valoramos que las cuentas hayan sido más transparentes, pero llamamos la atención que los supuestos que respaldan el MFMP podrían no materializarse”, se indicó.
Supuestos macroeconómicos del MFMP
A propósitos de las estimaciones de los indicadores claves de la economía y su eventual desempeño, resultan llamativos los cambios que se aprecian entre el MFMP del año anterior y el presentado el viernes.
Es así como se espera para este año un crecimiento de la economía de 2,7%, impulsado por la mayor demanda interna, las tasas de interés más bajas y la recuperación de sectores como industria, construcción y comercio, pero hace un año la cifra era un poco más alta (3%). En las proyecciones del 2024, las variaciones del PIB estuvieron entre 3% y 3,2%, pero este año los cálculos están entre 2,6% y 3,2%.
Asimismo, se proyecta una tasa de inflación al cierre de este año de 4,5%, cifra todavía mayor a la meta de 3% del Banco de la República, y que el indicador se sostenga en el rango del 3% entre 2027 y 2036.
Hace un año las cuentas del gobierno se elaboraron con un precio promedio del barril de petróleo Brent de US$80, y se pensaba que estaría arriba de US$ 90 a partir de 2031. En la actualización de las variables macroeconómicas, el Ministerio de Hacienda contempla que de aquí a 2036 el valor del crudo llegue en el mejor de los casos a US$76 el barril. Para este 2025 las cuentas se hicieron con un precio de US$67,2 (ver gráfico).
Las proyecciones de la producción de petróleo también fueron modificadas. La extracción de crudo al cierre del año será de 764.000 barriles por día, similar a los 763.500 del año pasado. Pero el declive que se esperaba a 2035, con 691.800 barriles fue elevada en el MFMP 2025 a 711.000 barriles.
La urgencia de ejecutar recortes en el gasto
Desde la perspectiva del economista y asesor tributario, Julio César Leal, para estabilizar la confianza en las finanzas del Estado es importante llevar el gasto público relacionado con burocracia a niveles sostenibles, aplicando una disminución agresiva entre $10 billones y $20 billones, y que los recursos del recorte se enfoquen en bajar deuda pública. Esto implica fusionar ministerios, y eliminar entidades con funciones duplicadas o qué otras las puedan ejecutar.
“Colombia en los últimos 20 años ha quedado casi en la cola del mundo en competitividad por culpa del aumento exagerado de gasto burocrático, ese gasto es flexible, contrario a lo que afirma el gobierno, la solución a todos los males en las finanzas públicas no es con incremento en tarifas, es con disminución burocrática que no aporta nada a la economía”, recalcó Leal.
De otro lado, el exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, comentó que lo único que va a quedar de los anuncios que hizo el gobierno al presentar el Marco Fiscal de Mediano Plazo serán una reforma tributaria fallida, pues ni el Congreso ni el país aceptan en este momento más impuestos, además de más endeudamiento público, pues las compuertas de la prudencia que imponía la regla fiscal se han abierto de par en par al suspenderla.
Agregó que el país quedará con “el déficit fiscal más alto en la historia reciente y seguirá al alza. Más gasto público burocrático, pues el gobierno dice que no puede hacer nada distinto a continuar con el febril ritmo de crecimiento que trae, por lo que seguiremos entonces en las mismas: Descontrol fiscal total acompañado ahora de más endeudamiento”.
