Wall Street arrancó la semana con pérdidas moderadas, pues la sesión de ayer estuvo marcada por la falta de acuerdo entre los legisladores de Estados Unidos sobre una ley de estímulo fiscal para apoyar la economía del país durante la crisis del coronavirus, y por el anuncio de la Reserva Federal (FED) que ha ampliado su plan de compra de activos.
Las operaciones que por primera vez fueron digitales para evitar la propagación el virus entre los trabajadores de la bolsa de Nueva York, ubicó su pincipal índice, el Dow Jones de Industriales, en 18.591,93 unidades cayendo un 3,04 % frente al viernes.
A su turno, el índice S&P 500 retrocedió un 2,93 % o 67,52 puntos, e inicia la jornada hoy en 2.237,40 unidades, mientras que el índice Nasdaq, que aglutina a importantes tecnológicas, descendió 0,27 % y comienza este martes en 6.860,67 puntos.
Y es que la FED anunció que comprará de forma ilimitada bonos del Tesoro y títulos respaldados por hipotecas para garantizar el buen funcionamiento de los mercados y una ejecución efectiva de su política monetaria, pero esto todavía no anima ni les da confianza a los inversionistas.