¿Qué efectos tendría la reforma laboral en Antioquia?

A pesar de que el proyecto se “flexibilizó” y ahora plantea que la entrada en vigencia de los ajustes sea gradual, advierten que para Medellín y municipios aledaños los cambios en recargos pasarán factura.

A pesar de que en Medellín y el área metropolitana la tasa de informalidad laboral (40,6%) es mucho menor que la del promedio nacional (58,2%), expertos advierten que esta zona y Antioquia en general estarían entre las más afectadas por la reforma laboral

¿Qué efectos tendría la reforma laboral en Antioquia?

A pesar de que en Medellín y el área metropolitana la tasa de informalidad laboral (40,6%) es mucho menor que la del promedio nacional (58,2%), expertos advierten que esta zona y Antioquia en general estarían entre las más afectadas por la reforma laboral próxima a debatirse en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes.

“Los efectos de la reforma en el departamento dependerán de la estructura productiva de los sectores, pero por supuesto algunos como el turismo o la vida nocturna, que mueven y generan tanto empleo, se verán muy afectados con el cambio del horario laboral; va a tener un impacto muy grande”, analizó Carlos Augusto Chacón, director ejecutivo del Instituto de Ciencia Política (ICP) Hernán Echavarría Olózaga.

El experto, quien participó ayer en el lanzamiento del Índice de Burocracia para Colombia, describió que los municipios más afectados en la región serían Medellín y sus aledaños, partiendo de que el turismo y la vida nocturna son importantes dinamizadores de empleo formal. “Eso va a generar que esos negocios se cierren y mucha de esa gente quede desempleada y tenga que empezar a ejercer actividades informales”.

Desde los gremios

La situación ya ha sido advertida por Asobares, que teme que un aumento en los costos de personal afecte la situación de empleados contratados directamente en establecimientos nocturnos, así como la de aquellos bajo prestación de servicios como DJs, personal logístico, bartenders o músicos. Incluso, el gremio acusó que por el aumento del salario mínimo decretado para este año (16%) y la subida de los arriendos las ganancias han caído hasta 78%.

Por el lado del sector turístico, que ocupa unas 140.000 personas en el Valle de Aburrá solo en los ramos de alojamiento y servicios de comida –según el Dane–, el gremio de las agencias de viajes, Anato, comentó que como el sector genera servicios las 24 horas, los 7 días de la semana, un proyecto laboral como el actual conllevaría recargos adicionales de hasta 35% para un segmento de por sí golpeado, pues el año pasado el personal ocupado en agencias cayó 40%.

Toda esto iría en contraste, por ejemplo, con una Medellín que espera redondear otro año histórico en materia de turismo con la llegada de 1,5 millones de personas. De hecho, la ciudad ya ha dado indicios de ello con ocupaciones por encima del 70% en los diferentes alojamientos durante el primer trimestre.

Pese a las advertencias, a ojos de la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, la reforma invita a la reflexión sobre los recortes de los derechos laborales que se han mantenido los últimos 22 años en el país y además responde a más de 11 debates que se surtieron antes de la ponencia que se discutirá en el Legislativo.

Los que se quedan por fuera

Según María José Bernal, directora ejecutiva de Fenalco Antioquia, uno de los puntos más críticos es que la iniciativa no tiene en cuenta a más del 60% de la población económicamente activa en Colombia que está en el desempleo o la informalidad. O, dicho de otra forma, dos de cada tres colombianos no quedarían cobijados en el proyecto.

Ahora, dijo, en el caso de las empresas la situación se agravaría teniendo en cuenta que hoy en día gastan unas 477 al año en trámites burocráticos, muy por encima de países como Brasil, Costa Rica o Ecuador.

“Advertimos que esas casi 500 horas se van a incrementar sustancialmente después de la reforma laboral, y que esta reforma no debe pasar, por ningún motivo, como está planteada en este momento”, expresó la líder regional de Fenalco, quien agregó que el gremio estima la pérdida de unos 450.000 empleos formales con este escenario.

Es que, valga decir, a los empresarios no les terminan de convencer los ajustes hechos al texto con los cuales se “flexibiliza” la entrada en vigencia de las nuevas normas como el recargo dominical y festivo, que pasaría del 75% al 100% pero en un lapso de tres años, o la definición del recargo nocturno desde las 7:00 p.m. y no desde las 6:00 p.m. como se pretendía.

Para el representante a la cámara del Centro Democrático, Hernán Cadavid, la gran conclusión es que debe haber una apertura y acercamiento entre el sector privado y el público en torno a temas como esta reforma laboral y así recuperar una tradición que se ha intentado fracturar en Medellín en los últimos años.