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Diego Londoño
@Elfanfatal
El cine colombiano no ha sido del todo generoso con nuestra propia historia musical. Eso es más que evidente, no es un juicio amañado, es una realidad que todos conocemos. Sin embargo, no se puede desconocer el aporte de producciones cinematográficas que se han refugiado de manera cariñosa en nuestra música colombiana. Rodrigo D. no futuro, con toda la banda sonora del punk y metal underground paisa; Perro come perro, con la nueva música colombiana y el rock caleño; Los días de la ballena, con el rap, la salsa y el rock colombiano; Somos calentura, con el tradicional ambiente del baile, el sonido del pacífico colombiano y la salsa choke; Los colores de la montaña, con el vallenato, la música andina y el cantar llanero; Virus tropical, y la vanguardia sonora colombiana; La sociedad del semáforo, con el rock callejero y la irreverencia sonora. Entre muchas otras películas y canciones.
No obstante, los ejemplos anteriores y muchos otros no se comparan con la historia cinematográfica de nuestro país. Por eso este espacio solo busca ser un llamado de atención a directores, realizadores, productores y casas cinematográficas. Debería existir una escucha diferente y una lupa más afilada para que las nuevas y clásicas propuestas musicales de nuestra historia colombiana hagan parte activa del nuevo y futuro audiovisual colombiano.
Pero la historia ha empezado a cambiar, y además en grandes ligas audiovisuales. La muestra de esto es El robo del siglo, la reciente producción difundida en la plataforma audiovisual Netflix. Una verídica e impactante historia que ocurrió en Valledupar a mediados de los años noventa. Un robo de 24.000 millones de pesos que se ejecutó sin disparar ni un arma de fuego.
Esta historia dirigida por Pablo González, Camilo Salazar Prince y Laura Mora y protagonizada por Andrés Parra, Christian Tappan, Waldo Urrego y Marcela Benjumea, tiene una envidiable banda sonora, todo un disfrute para cualquier fanático al sonido colombiano.
Rock, rap, cumbia, vallenato, salsa y otros géneros construyen esa historia musical que complementa una gran producción cinematográfica. Entre otras, la música tiene protagonismo de propuestas como Estados Alterados, las 1280 Almas, La Etnnia, el compositor Juancho Valencia, Los Tupamaros, Alfredo Gutiérrez, Rafa García, Carlos Vives, Los Embajadores Vallenatos, Juancho Polo Valencia, Lisandro Mesa, Fruko y Sus Tesos, entre otros. Todo un sueño musical, para una historia colombiana.