Pico y Placa Medellín
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¿Qué hay más sagrado que la promesa que le hace un padre a una hija? Ese hombre, cualquier hombre, se hará matar si es necesario para cumplirla. Pero ese mismo hombre, cualquier hombre, le ocultará a su hija que el mundo que conoce se aproxima a su desaparición, con el único fin de no quitarle la esperanza. En ambos casos, la lógica no es lo que impera, sino el sentimiento, el amor. Ese hombre es Cooper, un astronauta viudo que no alcanzó a salir nunca de la estratósfera y que ahora vive con sus dos hijos y su suegro en una granja donde tienen sembrados de maíz, una de las pocas plantas que ha resistido a una crisis de la que no nos explican mucho, pero que ha diezmado a la población mundial y que seguramente también es la causa de las nubes...
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